Si todavía se tiene la idea de que un museo es un espacio quieto, imponente y expositivo, el Museo Caseros la va a desactivar en el mismo momento en que se pisa su umbral de la calle Caseros 1555, a un lado de la entrada de la cancha de básquet José Martínez del Club Villa Mitre y a pocos metros de Las 5 Esquinas.

Fue inaugurado en octubre de 2023 como un micromuseo, cuyo objetivo principal sería recabar y difundir la información y las historias relacionadas con el Arroyo Napostá.

Esto último se evidencia en su muestra principal Cruzando el arroyo, que desde la inundación de marzo pasado no puede dejar indiferente a ningún habitante de Bahía Blanca que haya notado o sufrido la relevancia de ese y otros cursos de agua para la ciudad.

El museo también sufrió daños, pero no sólo se sobrepuso, sino también redobló su oferta de actividades abiertas a la comunidad, ya que como afirma Daniel Saladino -diseñador gráfico, ilustrador y encargado de la comunicación del espacio-, “el material principal e intangible del museo son las personas”.

Personas que llegan y aportan las vivencias, relatos e inquietudes que son su patrimonio de acuerdo a las tendencias contemporáneas de la museología y dieron pie a que en 2024 se realizará un taller de micro-relatos que culminó en la publicación de Viento en contra, un libro con 13 historias narradas en viñetas relativas al arroyo; que en 2025 se ha resignificado y pronto tendrá su segunda parte.

Otra de las actividades destacadas de este año ha sido el Punto de encuentro, donde cada sábado de 15 a 18 hs. se invita a compartir una gran mesa en la que no faltan el mate, los bizcochitos y el diálogo, mientras se van tejiendo a crochet o a dos agujas los proyectos propios de cada participante o los infaltables Granny Squares destinados a la confección y posterior donación de coloridas mantas para quien lo necesite.

Además del Taller de fanzine y el Día de juegos, o la búsqueda de recetas caseras para un futuro recetario ilustrado y el juego de cartas Empanada lista, donde se aprende a hacerlas en base a la receta de Nilda -una de las vecinas-; todas propuestas destinadas a ser compartidas de modo transversal por la familia y el barrio.

A modo de una usina siempre en marcha, ya se piensa en nuevas ediciones, en un taller de dibujo, en una mochila con diferentes materiales que recorrerá las escuelas a modo de museo itinerante, entre otros proyectos que demuestran la importancia de la creatividad y el entusiasmo en cualquier emprendimiento cultural.

El Museo Caseros -nombre que refiere más a lo hogareño que a la batalla que cita su calle-, está abierto a quienes quieran visitarlo o consultar sobre la manera de participar en alguna de sus actividades de lunes a viernes de 9 a 13 hs., o de modo virtual desde sus redes sociales.

Autor: Redacción Ecodías