Una recorrida fotográfica por los pueblos que se desarrollaron con la llegada del ferrocarril, la actualidad y el olvido luego del abandono estatal, es la propuesta que realiza el fotógrafo Marcelo Lirio. Allí se pueden ver imágenes de estaciones, equipo ferroviario, animales, paisajes y personas que habitan estos pueblos.
La exposición se puede visitar en la sede de la Biblioteca Rivadavia, de av. Colón 31: «El tema me eligió a mi, ya que en una de esas recorridas que suelo realizar para hacer fotos, quedé atraído por esa mezcla de sensaciones que se viven en esos casos en los cuales te encontrás con los restos de algo que fue bello, y aún lo sigue siendo a pesar de lo que el tiempo ha hecho en ellos».
En «Pueblos al costado de la vía» se aprecia la belleza y la calidad de los objetos de otros tiempos, a pesar de la destrucción y el abandono: «No es que uno piense que todo tiempo pasado fue mejor, pero en determinadas obras uno extraña que las cosas se hagan bien y además bellas. No había ninguna necesidad funcional para hacer esas molduras, herrajes o los bebederos de la forma en que fueron hechos, pero la belleza era evidentemente. Creo que lo que se hizo con el ferrocarril es un claro ejemplo del proceso vivido por el país en los últimos 150 años y estamos frente al desafío de poder revertir esto», detalló el profesional a EcoDias.
Los pueblos fotografiados son todos del sudoeste bonaerense, entre ellos, Calderón, Bajo Hondo, Cabildo, Saldungaray, Sierra de la Ventana, San Román, El Perdido, Saavedra, Dufaur, Tornquist, Chasicó, Pelicura, López Lecube, Epecuén, Carhué, Coronel Suárez, Cura Malal, Arroyo Corto y Bahía Blanca.
De estas localidades, Lirio presenta una selección de 20 fotografías, de las 150 que componen la muestra. La serie completa puede verse en www.dlirio69.spaces.live.com.
Este trabajo se denomina fotografía de autor, donde las imágenes digitales se retocan con programas de edición: «Para lograr transmitirle al espectador algo más allá de la imagen cruda. En este caso ninguna imagen está alterada en cuanto al contenido, es decir, lo que se ve en la imagen estaba todo allí. Lo que se trabajó fueron los encuadres, la luz y los colores».
Esta es la primera exposición individual del autor, la cual es el resultado de tres años de trabajo.