La propuesta reunió a las artistas bahienses Carolina Magnaterra, Rubén Darío Dambrosio, Raquel Gallo, Mariela Olivera Almada, Sol Di Lernia, Camila Brescanio y Micaela Forestier Schenkel; y de Puerto Madryn, Lule Romero, Melisa Di Meglio, Julieta Zubiri y Luz Guerrero, además de la participación del grupo musical Los Fantabulósikos.

Una de las organizadoras, Micaela Forestier Schenkel explicó: “Queremos que las artistas que están en espacios públicos sean valorizadas, tanto por gestores culturales como por el Estado. Y sentimos que podíamos promover la gestión de un evento solidario que no sea un evento donde el artista venga a trabajar gratis, y sea solidario para una institución en asistencia. Acá se generan redes entre las instituciones”, contó, en comunicación con Ecomedios.

Con este objetivo, el evento fue con entrada gratuita, y el público pudo colaborar con dinero en las alcancías de las estatuas vivientes y a través de donaciones mediante aplicaciones virtuales. Lo recaudado fue dividido, un cincuenta por ciento para el Hogar Noel, y un cincuenta por ciento para la producción del Encuentro de Estatuas del próximo año. De la misma manera, el domingo se repartieron los porcentajes con la Biblioteca Popular Mariano Moreno de Ingeniero White.

El valor de lo local

La expresión teatral a partir de estatuas vivientes nació en 1994 en Argentina, y llegó a nuestra ciudad en 1998, Bahía Blanca cuenta con un Paseo de Estatuas Vivientes ubicado en la plaza Payro del Teatro Municipal. Este año, la actividad también celebró el tercer año de Ordenanza Municipal Nº 20056, que es única en el mundo por promover un espacio público a favor de las y los artistas.

“La idea concreta es la profundizar y enriquecer la tarea teatral de las estatuas vivientes, y realizar una propuesta artística con fines solidarios desde nuestra Bahía Blanca hacia el resto del mundo. Contamos con la participación de artistas, investigadoras, docentes, gestoras con compromiso que en esta ocasión permiten crear diferentes producciones subjetivas en una construcción colectiva enriquecedora”, expuso la referente.

En esa línea, destacó el papel central que tuvieron las infancias: “La participación de las miradas de las niñeces tomara un sentido en relación a esta expectación”. Es por ello que el evento “fue destinado a todo público, pero principalmente a las niñeces y a las personas adultas responsables de esas niñeces. Para aprender cómo miran, aprender de su mundo mágico y cómo se convierte en una posibilidad cotidiana”.

Además, se realizaron diez obras teatrales, y hubo un conversatorio sobre las niñeces y su mirada; y un espacio de montaje dirigido por Jorge Habib.

Otros objetivos tuvieron que ver con encontrar y celebrar un movimiento teatral en espacios públicos al alcance de todas las personas; promover esta teatralidad de estatuas vivientes hacia el resto del mundo; promover el acceso del arte en las niñeces; impulsar el carácter solidario que contribuya a la transformación social desde el hecho artístico; y legitimar el trabajo de artistas.

Autor: Redacción Ecodías