Durante las 3º Jornadas de Teatro Nacional y Regional del Teatro Municipal se reconoció
a profesionales vinculados con la escena local.

Por tercer año consecutivo se realizó el seminario dedicado a la actividad
teatral de la ciudad y la región organizado por el Teatro Municipal -que
también fue la principal sede-, con la colaboración del Centro de documentación
y Biblioteca del propio teatro y la Asociación Argentina de Investigación y
Crítica Teatral.
Se extendieron del 9 al 11 de octubre pasado y como siempre ofrecieron variadas
e interesantes ponencias como la de Nidia Burgos sobre “Apropiaciones de Brecht en Bahía Blanca”; la
de Marcia Killmann sobre “Poéticas
de cruce: El vuelo inmóvil de José R. Pupko” o la de Silvia Arroyo
y Guillermo Rodríguez sobre “El TECU
Teatro del Club Universitario. Nacimiento, esplendor y decadencia”, entre
otras.
Talleres teóricos como “Una breve
historia del teatro porteño desde la perspectiva de la construcción política” a
cargo del reconocido crítico, historiador e investigador Carlos Fos o teórico prácticos
como -el muy especifico y esencial para los teatristas- “Asistencia en
escenario” a cargo de José Luís Gaddi, a cargo de esa tarea en el
Municipal.
La presentación de varios libros relativos a la temática teatral: “El viejo municipal. Sistema de producción público y su relación
con el teatro independiente”, compilado y editado por Laura Rauch sobre
textos de Carlos Fos; “Teatro militante”
de Lorena Verzero y el audiolibro “El teatro
militante en Bahía Blanca. La agrupación “Alianza”: experiencias,
memorias, reverberaciones” de Ana Vidal, merecedor del primer premio del 1º
Concurso “Historia Oral del teatro en Argentina” de AINCRIT y “Dramaturgias Bahienses” compilado por Nidia
Burgos y Miguel Mendiondo.
Y también, mesas de debate como la
dedicada a las salas independientes y la de realizadores, para cerrar con un
encuentro de reflexión que trató de hacer racconto y balance de lo compartido.
Un cronograma apretado al que esta tercera edición sumó uno de los momentos más
trascendentes del desarrollo de las jornadas: una premiación a modo de
apertura.
Así el jueves 9 a las 10 hs. en la Sala Payró, Carlos Fos -en su carácter de
director del evento- encabezó la sencilla, pero por ello no menos tocante ceremonia
para “mimar” a personas y entidades cuyo trabajo en diferentes aéreas de la
actividad teatral merece ser reconocida.
Un punto de partida original ya que los premios suelen verse a los postres y
doblemente original porque no se materializó en la plaqueta o pergamino de
rigor, sino en obras de diversos artistas plásticos bahienses aportadas por Angie Medeiro, directora
del Atenea Espacio Cultural.
En orden aleatorio la primera en recibir la presea fue Nidia Burgos -Doctora en
Letras, crítica, investigadora, docente, directora la editorial de la
Universidad Nacional del Sur desde 2007 y miembro del consejo asesor del Grupo
de estudios de Teatro Argentino e Iberoamericano-, que la agradeció afirmando:
“Los investigadores debemos estar atrás de los artistas para ocuparnos de
documentar.”
Luego fue el momento de Gustavo Buscayrol, reconocido diseñador, vestuarista y ex
director del Teatro Colón de Punta Alta, que en cada edición de las jornadas ha
impartido talleres sobre el vestuario de épocas diferentes y en esta, uno especial
dedicado nada menos que al de las obras de Shakespereare.
Siguió Jorge Habib, actor, director, docente de larga trayectoria. Co-fundador
del grupo Caos, auténtico renovador de la escena local y actualmente al frente
de la Escuela de Espectadores de Bahía Blanca. Presentado por Fos como un
maestro en su actividad, agradeció a título personal y en nombre de sus compañeros
técnicos y actores porque: “El teatro no se puede hacer solo”.
Luego se premió al invitado especial de las jornadas: el investigador uruguayo Marcelo
Sierna. Responsable del Centro de Investigación, Documentación y
Difusión de las Artes Escénicas del tradicional Teatro Solís de
Montevideo, que en los días siguientes daría sendas conferencias sobre la “Accesibilidad y difusión del Patrimonio
Documental” y “La Red Latinoamericana de Centros de Documentación” -red de la
que son parte tanto el Solís como el Teatro Municipal-. Y recibió el reconocimiento
por la tarea poco reconocida pero minuciosa y esencial de conservar para el
futuro lo que queda, cuando la función teatral llega a su fin.
 Y último en orden pero no en importancia,
el agradecimiento al “Circulo femenino 11 de abril” recibido por varias de sus
miembros, que desde hace treinta y seis años han trabajado ininterrumpidamente para
mantener -con las dificultades operativas y sobre todo económicas del caso- la integridad
y belleza de las instalaciones del ya centenario Teatro Municipal con el
objetivo de que los artistas puedan formarse y desarrollar su arte y los
espectadores puedan disfrutarlo.
Un momento muy especial, en medio de unas jornadas que siguen creciendo como espacio
de reflexión y con viento a favor seguirán haciéndolo para favorecer el campo
escénico de Bahía Blanca.