La fiesta rockera en el Parque Boronat
se realizó a puro circo, rock, punk, cumbia y ska con la presencia de grupos de
jóvenes, familias y amigos. El amplio espacio recreativo se está convirtiendo
en un clásico para los festivales.

Rodi y los Fantabulosikos, Irreversible, Kaiser Carabela, Serebrios y Pecadora
fueron las bandas que desplegaron sus estilos en el escenario al aire libre en
un día apenas tibio. La fiesta fue suspendida de su fecha original, el lunes 21
y pasada al día jueves 24 por cuestiones climáticas, aunque la convocatoria fue
grande, en números un poco más escasa que el año pasado.

Pidiendo permiso
Después de hacerse esperar, la jornada demostró unos 15 grados de temperatura.
El público se acercó al parque y a las 16.01 comenzó la música que acompañó la
tarde. Reposeras, juegos, charlas, mates se sucedieron a lo largo de más de
cuatro horas de recreación. «Circo, rock, punk,
cumbia, ska y el gran cierre de Pecadora, con un seleccionado demoledor de
músicos, actores y clowns para hacer mover hasta las piedras del Parque
Boronat» fue la propuesta desde el Instituto Cultural, entidad
organizadora del evento.
«Abro la ventana y entra toda la fragancia del jardín que inunda con
perfume mi habitación y encuentro como sutilmente cambia la frecuencia de mi
mente. Y florece el corazón, todo se llena de color. Agarro mi bicicleta, hoy
quiero que el viento corra en mi cabeza una carrera para anunciarme que llega
otra primavera. Corren y vuelan las
abejas para deleitarse con flores nuevas. ¡Primavera! Yo tengo una primavera en
mi corazón. Esa es la idea, es la estación del eterno florecer, es como si el
espíritu se expandiese, somos como abejas queriendo encontrar el nektarr»
cantaron Rodi y los Fantabulosikos, la banda de rock para chicos y grandes.
«Queremos inundar la city», aseguraron sobre el escenario. El
contagio para bailar y saltar se hizo poderoso y se transmitió a la siguiente
presentación.
Con rock y punk alternativo, Irreversible invitó a disfrutar de temas propios,
que fueron ya difundidos en su tercer disco. «Como dijo Neruda: podrán
cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera», aseguraron,
mientras la gente aplaudía el sonido realizado por el trío. Sobre las 17 horas,
el público ya había tomado los costados de las vías del tren, para tener una
visión panorámica del lugar, muchas parejas y adolescentes caminaban en busca
de conocidos y amigos. Chicas y chicos jugaban a la pelota, al aro y hasta se
vieron algunos pequeños grupos que renovaron el salto al elástico.

25 años
Una hora más tarde, con máscaras, mamelucos naranjas y un pogo impresionante,
Serebrios festejó con sus seguidores 25 años de trayectoria musical a nivel
nacional y local. Cinco discos oficiales y uno de los públicos más fieles y agitadores
garantizaron 45 minutos de fiesta con diversos estilos.
Desde la letra y la actitud, los Serebrios hicieron reír a los más grandes y
participar a los más pequeños. Recordamos que esta banda hizo shows en los
barrios y llegó a pisar el escenario de «Cemento», mítico espacio del
rock nacional. En una constante interpelación al público, su propuesta se
renovó con una mezcla de actuaciones y tips que se alargó hasta el atardecer.
«El músico vive en una eterna primavera», sumaron sus integrantes.
«Es muy loco tocar de día y con frescura primaveral ya que las bandas la
mayoría son murciélagos, en este caso vamos a ser colibríes. Para muchas
personas, la primavera es el momento ideal para regalar flores y helados, es la
época del amor y la dulzura». La presentación fue la deuda saldada de años
de trayectoria y agradecimiento a sus seguidores. «Queríamos festejarlo,
no queríamos que pase de largo, por suerte pudimos hacerlo acá y con mucha
gente querida» confesó Víctor Mansilla, el vocalista del grupo.

Más
La multitudinaria Kaiser Carabela, vigente desde el año 2007, tocó ska, rock y
reggae. Música familiarizada con los Fabulosos Cadillacs, Los Pericos y el rock
divertido que caracteriza a nuestro país. La gente que se animó a la fresca
noche, anticipó un cierre de lujo y movimiento. La performance de Pecadora
agitó los ánimos y animó al baile a pesar del frío viento. Un show de locuras,
actuaciones con ritmos que oscilaron entre el cuarteto hasta los boleros.
Pecadora está compuesta por músicos y actores, realiza covers nacionales e
internacionales. Su despliegue produjo un efecto de coros entre los presentes.
Para ellos, la primavera consiste en «volver a nacer y mirar las cosas con
otro aire, para seguir creciendo».
Una fiesta que preveía una cancelación por mal tiempo y finalmente, logró unas
horas de entretenimiento y color apto para todo público. «Creemos que
mientras haya primavera, ¡habrá poesía! Es un símbolo de libertad y la música
es libertad», dijo uno de los músicos de Kaiser Carabela. La primavera es
la fiesta más antigua de todas, la más convocante para los adolescentes. Un año
más el Boronat se hizo música, fiesta, pogo, de esta forma se posibilitó que
los bahienses tuvieran su fiesta emblemática como un ritual de inicio hacia
otra estación del año.