Hace dos
meses empezó un movimiento poético en la ciudad, Poesía en la Calle propone
compartir lecturas al aire libre, la única condición para hacerlo es el deseo
de intervenir la vida con algo bello. Artistas locales con poemas propios y
ajenos, narradores, pintores, jóvenes y consagrados, con textos inéditos o muy
conocidos, se reúnen y siguen invitando a la gente a ser propio el espacio y
los versos.
«Nuestra idea es sencilla: acercar la poesía a la gente, que el poeta salga
un poco a la calle, que mire cara a cara a los pájaros, a la gente, a la
realidad que poetiza. Acérquense a leer poesía propia o del poeta que les
guste. Este es un espacio esencialmente tuyo», invita Poesía en la Calle
desde su página de la red social más popular. «Elegimos compartir lo que
nos gusta: la poesía y leer. En el Parque éramos dos sentados en una manta y
rodeados de libros. Como nadie se acercaba, León invitó a la gente que estaba
tomando mate, se acercaron a escuchar, propusimos intervenir la vida con algo
bello», cuenta Paz Bongiovanni. «De esta forma nos convertimos en 16
personas, compartimos lecturas con libros de diferentes poetas, pasamos un
momento lindo, donde nos encontramos con los otros».

Me das cada día más
Sumando 5 encuentros con amigos, seguidores y más escritores locales que
convocan mediante la palabra leída. «Como no está planificado hasta su
último punto, siempre van surgiendo actividades nuevas. La idea es que Poesía
en la Calle son todos, pasamos el rastrillo por Bahía Blanca y todos aquellos
artistas que quieren compartir lo que hacen lo logren, éste es un espacio para
todos ellos», asegura León Peredo.
De algunos convocados y de otros invitados, los primeros encuentros en el
Parque de Mayo y el Paseo de las Esculturas, tomó otra forma. «Fuimos
modificando un poco la idea, cada poesía en la calle era leído por un poeta,
para que quien se acercara pudiera conocerlo así hicimos el especial de Nicanor
Parra. Después, sumamos la lectura de quien quisiera acercarse a leer, también,
hubo gente que fue escribiendo para los diferentes encuentros, esta acción fue
maravillosa», agrega Bongiovanni.
Paz Bongiovanni y León Peredo transitan su propio camino como profesionales de
la educación, sin embargo a la hora de defender el espacio aseguran que están
lejos del «elitismo, que siempre esconde estupidez, egoísmo y
miserias».
El cuarto encuentro estuvo marcado por el granizo, el viento y la tarde más
fría del año, la cita era en el playón de la Estación Sud, en Avenida Cerri
860. «Por suerte, nos refugiaron los amigos de Bahía Blanca Che, que
estaba inaugurando su muestra». Las narraciones, los susurros, las hojas
de otoño, la poesía con botones coparon el escenario, el público se convirtió
en protagonista de los poemas. Con la modalidad de presentación y contrapuntos
poéticos pasaron ya por Poesía en la Calle: Mario Ortiz, Daniel Martínez, Luis
Sagasti, Elsa Beatriz Calzetta, Omar Zarza, María Carla Rodriguez, Edgardo
Epherra, Waira González Romano, Leo Fabrizi, Helen Pauer, Lola Gutiérrez,
Andrés Montenegro, Sergio Sammartino, Laura Forchetti, Mónica Ortelli, Liliana
Talamonti, Natalia Schnaider, además los propios convocantes, Bongiovanni y
Peredo.

Para todos, todo
La primera propuesta surgió «un domingo a las 4 de la tarde se nos ocurrió
la idea de Poesía en la Calle, un sentimiento que surgió el año pasado con las
ganas de compartir. Y siete y media estábamos en el Parque de Mayo, cuando
logramos que la gente se acercara leímos textos de Daniel Martínez, Juan
Gelman, Huidobro, de esa manera se fueron dando los encuentros».
Los organizadores aseguran que es » un espacio sin fines de lucro, que no
recibe apoyo de ningún partido político ni lo hará jamás, que está pensado para
todo aquel que quiera leer textos propios o prestados, sin censura, sin
apuros». Sin ayuda gubernamental, los poetas del movimiento aseguran que
lo único que necesitan es un micrófono, dado que ya mucha gente concurre a
escuchar y participar. Además, «es plural, abierto, se aceptan opiniones
siempre y es gratuito».
Las mesas redondas y las actuaciones dieron forma al último encuentro, que se
realizó en el patio del Centro Cultural La Panadería. «Recibimos esta
invitación y agradecemos la convocatoria en este lugar», con abundante
mate y pan casero, la poesía fue pan. «Pensamos en aquellos que no tienen
donde leer sus textos, donde compartir su arte, y también para aquellos que
teniéndolo eligen compartirlo con nosotros, está pensado como un espacio
multicultural, poetas, malabaristas, músicos, susurradores, todos sumando
alegría», agrega Peredo.
Cada evento cierra con el sorteo de libros, donados por los autores
participantes. «Esto que nació del entusiasmo de muchos, de la alegría de
todos. Poesía en la calle es tu espacio, acá no hay poetas buenos o poetas
malos, acá hay poetas de todos los colores: acá la palabra está democratizada.
Somos un par de soñadores, todo nuestro capital es la amistad y la buena onda
de quienes nos acompañan». En el muro de la página se puede leer:
No importa cuántos seamos
importa la poesía
tampoco importa
demasiado la poesía
lo que importa es la
belleza
pero no la belleza de
la boca para afuera
sino la otra
la que no se ve
sino cuando nos
miramos
a los ojos nos
miramos
y ahí sí somos
multitud
ahí entonces sí
importa la poesía
porque poesía es
mirarse a los ojos
y descubrir de pronto
que siendo tan pocos
llenamos de amor el
mundo.
Poesía en la Calle lo está logrando, «sacamos a los escritores y a sus
libros del ámbito académico, para compartirlos con todos». Será por eso
que se resignifican la gaviota, el pájaro, el amor, el desamor, las historias,
los niños, las mujeres, las escenas cotidianas, un gordo, una niña con trenzas.
Habrá un sexto encuentro, en el mes de mayo, la poesía se impondrá en el
espacio verde de Bahía Blanca Che, la sede céntrica de Alsina 370.