Víctor López Zumelzu, Andrés Florit Ceno y Ernesto
González Barnert, trajeron la poesía propia y ajena de Chile a nuestra ciudad
en una semana de intercambios, presentaciones, talleres y lecturas junto a
escritores locales.
Organizadas de manera conjunta por el Instituto Cultural y el
Departamento de Humanidades de la Universidad Nacional del Sur, las jornadas
permitieron la aproximación entre las editoriales Das Kapital y Vox.

Primeros
tránsitos
Cada sitio
reconocido con las banderas de ambos países, una mini exposición de obras,
sillas y mesas en torno a la poesía. En el primer encuentro, Víctor López
Zumelzu realizó lecturas de “La poesía de los ochenta y los noventa en Chile”,
en la calidez de la Confitería de la Estación Sud.
Movidos por los
versos, por la historia de los poetas chilenos como Vicente Huidobro, Gabriela
Mistral, Pablo de Rokha y el eterno Pablo Neruda. Los cuatro atravesaron la
historia de la literatura, no solamente, la trasandina. Aunque desde la poesía
contemporánea, Enrique Lihn, Nicanor Parra y Alejandro Jodorowsky destacaron y
dejaron huellas permanentes. Además, se presentaron los libros de los
visitantes, “Materias de libre competencia y regulación”, de Andrés Florit
Cento, en la voz de Valeria Tentoni y “Guía para perderse en la ciudad”, de
López Zumelzu, a cargo de Mario Ortiz. En una convivencia en la que no faltaron
la visión crítica y los aportes de Omar Chauvié.
Desde unos
polémicos versos, dice Florit Cento: “porque no tengo ganas de trabajar,
escribo”; o el intento: “se acercó a la ventana para dar una idea exacta/ de un
hecho/ pero descubrió que no existe una idea exacta/ de un hecho”, ensaya López
Zumelzu.
Ya en la tercera
propuesta, en el taller de lectura de “Enrique Lihn y poesía chilena actual”,
se pudo apreciar un identikit de este representante del siglo XX. “Obligatorio
para los poetas actuales, Lihn, sacude desde el estilo y también, aporta desde
lo ético. Calificado como un poetastro, que no daba puntada sin hilo,
encarnación del escepticismo y la autenticidad. Y él se adelantó a los
fenómenos de la realidad neoliberal. También, inquietó con sus dudas del nivel,
quién nos salvará de los salvadores”, apuntando al regreso de la democracia,
luego de las cruentas dictaduras. A las lecturas se suman los poetas que
ejercieron su oficio desde 1990-2000, reconocidos como escritores posdictadura.
De los cuales, 45 serán incluidos en un poemario de próxima publicación, que se
denominará “El horroroso Chile”. Entre los nombres destacan, Marcela Parra,
Paula Lavaca, Antonia torres, Héctor Figueroa, Gustavo Barrera, entre otros.

Hasta donde
llegue el sonido
Una antología de
“Poesía amorosa” actual en español y en braille compilada por Ernesto González
Barnert, se dio a conocer en el Centro Luis Braille. Dosificados intercambios
poéticos entre López Zumelzu, Florit Cento, González Barnert y los bahienses
Germán Arens y Omar Chauvié, se escucharon esa tarde en la calle Thompson 44.
Para cerrar las
jornadas, los poetas chilenos compartieron lecturas con Meli Depetris, Carolina
Rack y Jorge Mux. Matizaron el humor, la reflexión, los recuerdos y las
imágenes tanto de Santiago como de Coronel Suárez. Sorprendidos estuvieron los
visitantes cuando “Las susurradoras” llegaron a recitarles poemas en el oído,
hasta en dos voces.
Versos que
describen y que cuentan en “Agosto” de López Zumelzu, en el fragmento:
¿Cuántas
palabras existirán para nombrar la nieve,
El frío, el
hielo, la escarcha?
La manera en que
estamos aquí
En este espacio
(tú leyendo)
Y no allá,
Y decimos en la
sala de clases
Presente cuando
se lee la lista
O simplemente
pasamos
A no estar si no
hablamos
Con el tiempo
aprendemos
Que las cosas
alrededor de nosotros
Tienen un nombre
Y nosotros
también las aprendemos
A nombrar”
La poesía en voz
alta se anima a ser conocida, a ser nombrada y apropiada por los presentes, se
democratiza y se hace para todos.

Impresiones
Ya desde Chile,
Andrés Florit Cento asegura que “conocíamos y admirábamos la obra de varios
poetas de Bahía, como Omar Chauvié (que se lució en la organización del
encuentro), Germán Arens, o Sergio Raimondi, así como la de autores más jóvenes
como Valeria Tentoni o la notable labor editorial que ha llevado adelante
Gustavo López, en Vox”. A hora del balance, “dimos a conocer parte de lo que
estamos haciendo en Chile y hubo mucho interés por parte del público, una
respuesta entusiasta, intensa. Hicimos varios amigos y volvimos a Santiago
sobrestimulados con toda la buena poesía que escuchamos y la buena onda que
recibimos”.
Los tres poetas
supieron aprovechar la semana para congregarse en varios puntos culturales hoy
vigentes, rescatados del olvido y en plena actividad, como la Confitería de la
Estación Sud, el Centro Luis Braille, la Estación Rosario y el novedoso Centro
Histórico de la Universidad del Sur. 
La coordinación
de los encuentros estuvo a cargo del Prof. Omar Chauvié, perteneciente a la
Universidad del Sur, que el 30 de este mes, presentará la editorial La Calabaza
del Diablo.