El Consejo Cultural Consultivo, luego de dos meses de reclamo, decidió movilizarse y visibilizar la problemática que involucra a más de un centenar de trabajadoras y trabajadores de las ramas artísticas. En abril elevaron una nota a la dirección del Instituto Cultural con el pedido de actualizar los fondos, en el marco de la ordenanza Nº 19.038, destinados a los eventos permanentes a nivel local y el aumento de 11% en el presupuesto presentado en los proyectos del corriente año.

“Son entre 34 a 36 proyectos aprobados y en cada proyecto tenemos un promedio de diez personas involucradas entre artistas y técnicos”, detalló el representante del área de música en el Consejo, Nicolás Pereyra. “En la última asamblea se decidió hacer visible el reclamo económico sobre los eventos permanentes, para pedir que llegue el pan a la mesa de los trabajadores de la cultura”, añadió. Con esta consigna el martes 12 de julio convocaron a los medios de comunicación en la escalinata de la Municipalidad para informar la situación.

Por parte del ejecutivo local le presentaron una contrapropuesta de reforma a la ordenanza, a lo que el colectivo artístico manifestó no estar de acuerdo por dos razones: “No soluciona el problema que tenemos actualmente y ante todo, porque las reformas las deciden los trabajadores en las asambleas”, definió Pereyra.

A fines de julio se realizará la reunión entre los representantes del Consejo Cultural Consultivo y el Instituto Municipal. “Anteriormente, la postura del Ejecutivo era una férrea negativa en acompañar el pedido y argumentaron que es una decisión política, veremos cuál será la postura en la próxima sesión ordinaria”, estimó. De todas formas, adelantó que los pasos a seguir lo van a definir en asamblea que probablemente se convoque en agosto.

Roles

El Consejo Consultivo está compuesto por una persona representativa de cada área: música, literatura, audiovisual y artes escénicas, que son elegidos por una asamblea que se realiza en cada área y los cargos son ad honorem. Este grupo representativo realiza reuniones periódicas como Consejo y de las sesiones mensuales con el Instituto municipal, donde se debaten las políticas culturales elegidas para la ciudad.

La ordenanza de eventos permanentes prevé un subsidio para financiar los eventos y darle continuidad en el tiempo, impacto social y sin fines de lucro. Son propuestas culturales de la misma comunidad y que generan cultura local. “Desde el Consejo se proponen los eventos y una posible distribución, pero es el Instituto Cultural quien tiene la lapicera y decide”, aseveró el representante artístico.

TEXTUALES
“Las ordenanzas no se tocan, menos aún cuando generan trabajo y ese trabajo aporta al crecimiento de la ciudad, cuando se trata de derechos conquistados por la comunidad y para la comunidad que trascienden los gobiernos y las gestiones.
Seguiremos defendiendo las ordenanzas construidas comunitariamente en las Asambleas y en las calles”.

Autor: Redacción Ecodías