“De reyes, conquistas y algunas luces
coloniales” fue el concierto de Pablo Cáceres Silva y el grupo Odysea. El ciclo
musical promete ligar la música y la historia, la seducción de los sonidos a
través del tiempo.

«Es parte de un ciclo de cuatro conciertos que hemos organizado con la
Municipalidad de Bahía Blanca y que tiene que ver con lo que hacemos todo el
año, ciclos de música y de historia” introduce Cáceres Silva. “En este caso, en
el Museo (Histórico) son dos conciertos que tienen que ver con la música
europea o de repertorio universal y dos conciertos que tienen que ver con la
celebración del Bicentenario Argentino”. El ciclo cumplió su segundo año en el
Museo y Archivo Histórico. “Es la segunda vez que hacemos el ciclo en el Museo.
El año pasado lo único que hicimos fue un ciclo de música y de Historia Antigua
Europea. Sería la primera vez que hacemos música colonial argentina, eso sí”,
apura el director.

Celebraciones
“Más allá de lo que es la celebración de la conformación de la Nación
Argentina, tiene que ver con el recuperar esa fusión de esa primera música
criolla- si se puede decir- con todavía las influencias hispanas que duraron
por lo menos en el Río de la Plata 200 años después de las guerras de
independencia. Y lo más interesante, además de recuperar la vida cotidiana de
estas épocas, porque la música está inserta en un contexto antropológico,
sociológico antes que artístico, más importante que esto es encontrar en esa
música criolla y colonial el germen de lo que es el folk, el folklore
latinoamericano, no hay ritmo folklórico que no venga de esas épocas donde se
fusionaron la música que hacían los criollos con la música que hacían los que
se denominaban antaño conquistadores”, instruye.
Hace un mes se realizó un recital de la Vieja Europa, “fue música de Irlanda,
de las Islas Británicas o de las llamadas naciones celtas. Otro tipo de
historia antigua. Y después, a fines de junio haremos un concierto que es
Música del Mundo, no solamente de Europa sino de África, de Oriente. Tomamos la
música tradicional tribal, le damos un enfoque un poco más accesible a los
oídos medios, de eso sale un repertorio que ahora se le llama Música del Mundo,
que es un poco fusionar la música académica con la música tradicional de todos los
puntos de la Tierra, por lo general se hace música de Europa pero esta vez a
nosotros nos interesó que se escucharan otras tendencias, que no tuvieran
solamente que ver con lo europeo porque vamos hacer música de Japón hasta
música de las culturas precolombinas”.
Cáceres Silva dirige 7 grupos, sin embargo en este proyecto están involucrados
Cantiga Nova y Odysea. “El grupo de música celta es Cantiga Nova, el repertorio
colonial lo hago a título solista y los músicos van rotando según la ocasión y
el repertorio. Y el grupo de Música del Mundo es Odysea. Son las tres
formaciones que van a estar haciendo este ciclo de cuatro conciertos”.

Más que nuevo
“Fusionamos los que son instrumentos antiguos, tradicionales y exóticos”
confiesa el especialista. “Yo me hago cargo de la parte de las gaitas, de los
instrumentos de cuerda antiguos como el laúd, la jarana, instrumento de cuerda
frotada que es medieval, todo lo que son vientos: flautas o silbados
irlandeses. La lista es larga. Todos lo que es instrumento antiguo no es
solamente presentar esto como una pieza de museo sino que fusionar esa
antigüedad más arcaica con instrumentos actuales, también hay una guitarra, un
chelo, que fusionar con instrumentos antiguos le otorga a lo que hacemos una
originalidad que ha hecho que podamos sostener este tipo de eventos y
emprendimientos desde hace 15 años”.
Los recitales se realizan en un espacio muy querido por la ciudadanía. “A mí me
interesa tocar en el Museo porque lo que hacemos, con todos los grupos que
dirijo, que es esto de difundir la música y la historia, obviamente que lo
hacemos en el contexto de teatros más grandes o más pequeños, pero tocar en
museos está muy bueno porque es un contexto ideal, porque en un museo
encuentras todo, no solamente la parte visual, donde podés remontar a una o
varias épocas determinadas sino que también está la información bibliográfica,
la parte literaria y aquí sumándole la parte de los sonidos es un muy buen
resumen de lo que es un museo que se acerca a la gente. Lo complicado de los
museos es que la gente se acerque y se lleve algo, que lo haga propio. Si vas a
un concierto, te identificas con algo, recuperaste algo, en este caso la parte
patrimonial del Bicentenario que es lo que vamos hacer”.

Más que música
La gente que se dedica a seguir el ciclo no se pierden ninguna entrega. “Lo
bueno es que tenemos un público cautivo que sigue los eventos, nosotros en la
ciudad tocamos en agenda por reloj cada 15 días. Es como presentar una
película, una sala que está dividida según lo que hace cada grupo. Hay público
que no se quiere perder ningún capítulo de esta saga. Siempre se incorpora
alguien nuevo, que le interesa más la música medieval o a otros la música
criolla, a otros más la música del Renacimiento, según eso va variando un
poquito el público. Más de la mitad de la sala es un público que va siempre y
trae a otras personas según lo que hagamos”. El músico asegura que realizar los
recitales en la calle Saavedra permite “matar dos pájaros de un tiro, primero
la gente se acerca a un concierto y además, conoce un lugar lleno de historia
que está cerca de su casa”.
Los eventos son anuales. Cada grupo tiene su repertorio. “Dirijo 7 grupos y
cada uno tiene un repertorio diferente. Tocamos de marzo a diciembre, cada 15
días, se desarrolla un ciclo. En este caso en el Museo es Música del
Bicentenario y Música del Mundo, hay otro grupo que hace solamente música
española, otro solamente música italiana, otro que solamente hace música de los
Países Escandinavos o vikinga”.
El trabajo musical no es solamente con la partitura y el instrumento. “Cada año
lo hace el trabajo más exhaustivo que nosotros no mantenemos el repertorio. Lo
que hacemos este año no tiene nada que ver con lo que hicimos el año pasado y
nada que ver con lo que vamos hacer el otro año. Los proyectos son
investigaciones que llevan años y cada año se renueva la investigación
musicológica. Estamos más cerca de la Arqueología que de la parte artística, y
cada vez que exponemos ese material es estrenarlo. Y no se vuelve a escuchar,
lo hacemos en la zona y en otras partes del país, pero el concierto es único,
se aúna la cuestión artística, histórica, antropología, literatura”. El ciclo
se realiza el último sábado de cada mes. Después de este concierto está el
último sábado de junio que es Música del Mundo y el último sábado de julio con,
obviamente, la música colonial y la que tiene que ver con la guerra de la
Independencia y con la gesta libertadora, que no solamente se limita a
Argentina sino que es toda la epopeya americana libertaria.
Los ensayos no difieren mucho de cualquier ensayo de un grupo de música
académica. “Lo que sí está es el trabajo previo, o sea, lo que hicimos este año
con el grupo celta, que es música de Irlanda, de Gales, de Escocia que hicimos
hace 7 u 8 años atrás y recién la tocamos. Con la Música del Bicentenario es
una investigación que hice hace 4 años y que no se tocó hasta ahora”. Tocar es
poner en escena un proyecto, una investigación. “Un concierto de una hora y
cuarto resumen años de investigación”.

AGÉNDESE
Las próximas presentaciones serán los sábados 25 de junio y 30 de julio. En la
primera ocasión se podrá escuchar Música del Mundo y en julio, será
protagonista la música de la gesta libertadora, para celebrar el Bicentenario
de la Independencia Nacional. Será en el Museo y Archivo Histórico, Saavedra
951. No dejen de leer el horario y la confirmación del evento en la agenda
caleidoscópica de EcoDias.