Cuando en el año 2018, Agnello se encontró con un montón de fotografías que le habían quedado de diferentes muestras, no tuvo dudas de que podía dejarlas pegadas en la calle, con el objetivo de que las personas las tomaran e hicieran parte de sus vidas. Sin embargo, y tras su continuidad durante el 2019, su iniciativa no logró el feedback esperado.

Fue un año más tarde, en plena cuarentena por el coronavirus, que sus capturas tuvieron el impacto que la impulsa a sostenerlo en la actualidad, a través de aquella cruzada a la que bautizó como proyecto Serendipia.

Tras ser declarado de interés municipal, luego de un pedido de la artista a la que le sorprendió que aquello se concretara: “Siento que le da al proyecto un poco más de peso ante la ciudad”. No ha dejado de recibir agradables mensajes por parte de la comunidad que al coincidir con sus capturas, no duda en hacerle llegar sus sensaciones.

Entre las devoluciones obtenidas, “se ha repetido mucho la idea de que la foto era similar a una señal. La aparición y repetición de aquella palabra, es algo que me llamó mucho la atención. También me han dicho que les generó sorpresa, porque venían enfrascados en los pensamientos de sus cosas o en el estrés del día a día y encontrar la foto les sirvió para relajarse un poco”.

A la hora de elegir los lugares donde los retratos serán colocados, Agnello confesó que son espacios aleatorios. “Salgo a caminar y las voy pegando. No tengo un lugar fijo, aunque hay sitios en los que ya pego por costumbre”. Y, respecto a la continuidad de la iniciativa, proyecta poder ampliarlo hacia alguna otra ciudad.

Otros proyectos

Según la artista, el arte “es una forma de expresión que busca producir algo en otra persona, tanto positivo como negativo, ya que no necesariamente siempre tiene que ser bello. Y, por otro lado, tiene un componente terapéutico para quien lo realiza fuera de lo que se esté queriendo generar en otras personas. Siento que tiene como una cuestión de catarsis, por la manera en que el hecho de hacer algo moviliza a quien lo está realizando”.

La autora también trabaja en otra creación a la que llamó La chica de rojo. Se trata de una serie de fotografías, con un personaje compuesto por autorretratos, a través de los que representa a una mujer que viaja y explora el mundo, tanto real, como no, algunas fotos son editadas.

Entre sus iniciativas, además, está Síntomas, que trata sobre el trastorno bipolar. “Tengo ese diagnóstico e hice un proyecto fotográfico al respecto, en el trabajé durante el 2020 y ya finalizó”. Magalí, también, brinda charlas para compartir experiencias que ayuden a otras personas que estén transitando lo mismo.

En su cuenta de Instagram, la fotógrafa presenta muchas de las experiencias que le han transmitido por su proyecto Serendipia y comparte los lugares donde pega las imágenes, como una invitación a que cada vez más personas conozcan más de lo que puede generar por medio de su arte.

Autor: Redacción Ecodías