Con “Voces de la Memoria” se devela una porción de
historia local, libro conjugado con relatos, en un momento de rescate y verdad.
El pensionado católico ubicado en Zapiola 428 entre 1956 y 1976, actual edificio dedicado al
entretenimiento, fue el centro de las resonancias del taller del Pami. La
presentación de la obra apunta a “formar parte de las voces y de nuestra
historia en la búsqueda de mantener viva la memoria”, e incluye el testimonio
de once personas.

Adhesiones y proyecto
¿Qué fue y cómo surgió el pensionado? ¿Por qué está relacionado con la
dictadura del ´76? Contaron en la presentación que “en abril del año 2011, la
integrante de Abuelas de Plaza de Mayo, Buscarita Roa, fue convocada a asistir a nuestra ciudad para
colaborar con la difusión de los Juicios a los Genocidas de la última dictadura
militar”. Cuando la visita se concretó “fue invitada a almorzar a la casona en
la que funciona actualmente el local nocturno Stradivarius”. El sitio guarda
una historia de solidaridad, porque un grupo de jóvenes “ante el requerimiento
de habitaciones para quienes provenían de pueblos de zona, alquilaron primero y
compraron más tarde el edificio”. En ese momento, la propiedad fue escriturada
a nombre del Arzobispado de Bahía Blanca. “Los residentes se autogestionaron durante 20 años, hasta que fueron desalojados con
el arribo de la dictadura militar en el año 1976”.
“Todo trabajo que se concrete por la memoria es
sumamente importante para las nuevas generaciones que localmente desconocen la
experiencia del terrorismo de Estado y también para todos aquellos que aun
viviendo en esa época desconocían la realidad que nuestros hijos tuvieron que
enfrentar, muchachos y muchachas que buscaban un sistema social más justo y que
la oscuridad de la dictadura les hizo vivir las experiencias mas dolorosas”
aseguró en su adhesión Buscarita Roa, madre y abuela de Plaza de Mayo.
La investigación fue realizada por el aporte de las Abuelas Relatoras
Sarita Morales, Yiyi Volpe, Ana María Germani, Stella Maris González y Alicia Hermida, bajo la coordinación de Elsa Calzetta y la licenciada Beatriz Rodríguez. Los Licenciados Virginia Dominella y Ricardo López, profesores de la Universidad
Nacional del Sur, hicieron sus aportes para la reconstrucción de la Memoria a
través de la oralidad. La labor insumió dos años de trabajo en equipo.
“Impulsaron esta investigación la necesidad de recuperar la memoria de nuestro
pueblo y analizar la historia reciente de nuestro país, considerando que todo aquello que está contenido en las paredes de esa casona es
sencillamente emblemático para todos los bahienses”.

Memoria y adultos mayores
El médico Damián Vanzini, director de la unidad de gestión local quinta del PAMI se refirió a
los inicios de estas actividades: “en octubre del año 2010, PAMI presentó en
sociedad Abuelas Relatoras por la Identidad, la Memoria y la Inclusión Social,
en un convenio suscripto entre el Director Nacional del Instituto Dr. Luciano
di Cesare y la Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. La iniciativa surgió en el marco de la Gerencia
Nacional de Promoción Social y Comunitaria, por entonces a cargo del Sr.
Federico Susbielles, quien procuró gestar un espacio de debate y opinión a través de los
Relatos e Historias de los Adultos Mayores, basado en la Memoria, la Justicia,
la Verdad y la Libertad. Desde ese momento, se constituye en Bahía Blanca el
taller Relatar, que promueve la reflexión acerca de la historia reciente de
nuestro país y abre espacios de encuentro entre adultos Mayores y las jóvenes
generaciones”. Como resultado de esos talleres, surge material bibliográfico:
“Recuerdos y presencias”, “Caminando la memoria” y el presente “Voces de la
memoria”.
La jornada fue ilustrada con un audiovisual que recorrió las actividades
realizadas por los integrantes del taller.
Además, se leyeron la carta de Carlos Bonfiglio y el poema de Hugo Alfredo Fuentes. Para cerrar,
Miguel Ponce de León, Humberto Migliorissi, Alberto Monge y Lucio Iurman, protagonistas del libro, participaron de una mesa
de reflexión y debate junto a los presentes.

Mayores protagonistas
El espacio del taller tiene continuidad como un espacio abierto, sin que
sea una condición indispensable ser o pertenecer a PAMI. Los adultos mayores
que lo integraron a lo largo del año 2012 fueron: Isabel Benítez, Marina Alcedo
García, Alicia Cifuentes, Sonia Córdoba, Virginia Dominella, Graciela Gardín, Ana María Germani, Stella Maris González, Alicia Hermida, Eduardo Hidalgo, Ricardo López, María Lorena
Montero, Sara Morales, Práxedes Moreno, Gladys Panizzi, Manuel Priano, Julio Ruiz, Ana San Martín y Lilia
Volpe. 
El Director Ejecutivo del INSSJP Dr. Luciano Di Cesare asegura que el
programa «revaloriza el concepto de verdad, justicia y memoria. Relatar y
contar historias es la mejor forma de transmitir la esencia del ser argentino,
por eso es tan importante la participación activa de los mayores en la
transmisión de nuestra historia. Además, con esta iniciativa, también
combatimos el peor de los flagelos para los mayores que es la soledad».
Identidad, memoria y esperanza se entrelazan en esta obra, como así
también, las preguntas: ¿por qué éste lugar emblemático es reconocido solamente
como un espacio de diversión y de esparcimiento? ¿Por qué no hemos transmitido
algunos retazos de nuestra Memoria? ¿Esta es una realidad que no queremos
repetir, ni dejar en el olvido?
Fortunato Mallinaci afirma desde su carta dirigida a los hacedores del libro que la misma
se constituye para “comprender e interpretar ese pasado conflictivo desde
aquellos que lo sufrieron y padecieron pues construye esperanza y solidaridad.
Hay otras historias y otras memorias que se quieren olvidar, estigmatizar y no
ponerlas en blanco sobre negro. El pensionado poco a poco, se irá transformando
en un lugar de memoria significativa de Bahía Blanca, de los estudiantes de la
Universidad Nacional del Sur, de los hombres y mujeres de buena voluntad y en
especial del catolicismo que hizo suyo el clamor de las víctimas”.