Se reestrenó la obra teatral
«Venecia», humor y emoción con marca nacional y local.

“Transcurre en un barrio marginal de Jujuy en un prostíbulo y la madama que es
ciega, el personaje de La Gringa, su anhelo es viajar a Venecia para pedirle
perdón al amor de toda su vida. Las chicas que forman parte de este lugar junto
con Chato, el personaje que hago yo, son aquellos motores para hacer lo posible
o lo imposible para que ella pueda viajar. A partir de ahí, de esta anécdota,
es que surgen todas las peripecias, la imposibilidad económica, donde se pone
en juego la solidaridad, la imaginación, se convierte en una fábula de amor
decimos nosotros, una historia de amor sin ser un amor de pareja”, resume Juan
Ignacio Fernández, uno de los actores que impulsó la puesta en escena. “Jorge
Accame es un autor nacional”. La obra se estrenó en 1998, en Buenos Aires en el
Teatro del Pueblo. Desde entonces se ha representado en Inglaterra, España,
Eslovenia, Estados Unidos de Norteamérica, Canadá, México, Colombia, Venezuela,
Perú, Chile, Brasil, Uruguay, Bolivia y en la mayoría de las provincias de
Argentina. Con «Venecia» ha ganado varios premios, entre ellos el
Florencio Sánchez, uno de los más valorados dentro de la crítica del ámbito
teatral.
“Estamos muy conformes con la respuesta de la gente, no solo en número sino en
las devoluciones que nos hace porque salen muy contentos. Nosotros estamos muy
satisfechos con lo que hacemos en escena y con la obra en sí. Es una obra muy
tierna, una comedia que te hace reír mucho y también tiene ese costado que te
permite emocionarte”, aporta Fernández.

Funciones
La obra estuvo en escena el año pasado con 9 funciones. “Queríamos volver a
escena con la obra este año, por eso hablamos con el autor, esta vez
telefónicamente- la otra vez había sido a través de correos electrónicos, a
través de Argentores (Sociedad General de Autores de la Argentina). Le dijimos
si nos daba la posibilidad de extenderlo un mes más, hay un tema de derechos de
autor que hay que respetar, te tienen que dar el ok y a veces hay que pagar un
plus. Se copó y dijo que la disfrutemos, nos habíamos quedado con ganas de más
el año pasado”. El elenco decidió volver a Teatro Varietté durante todo el mes
de abril. “Fue un desafío, ver qué pasaba, también Bahía Blanca es complicado,
que todavía al bahiense le cuesta tenernos como opción, a una propuesta de
teatro local y se hacen cosas muy buenas. Es un círculo, cuantas más veces uno
pueda ayudar, aportar a un elenco bahiense, eso hace que después tenga más
posibilidades, más ganas de hacer más cosas, la posibilidad de seguir
capacitándose, seguir viendo qué otras obras se pueden hacer. Hay muchas obras,
como competencias hay siempre, el mismo día que estamos en escena hay 4 o 5
obras para ver”.
“¿Alguna vez soñaste con cumplirle el sueño a otro? Es el eslogan que usamos,
hacer el juego de palabras porque habla de los sueños y de la solidaridad, de
equipo, hacer algo por el otro. Se ven valores que no siempre se ven lo
cotidiano, lo ves en la obra y eso está bueno” arriesga el actor. La idea de la
obra no es profundizar en el alegato social, es un acto de amor, son seres
primarios que les da un ataque de amor por cumplir el sueño de una persona.
Habla de la solidaridad, de la amistad y también de que ellas, en el fondo,
quieren salir de ese lugar para ir a un lugar mejor, a un lugar soñado, que en
principio parece ser Venecia, pero en realidad, es un lugar mejor, distinto.

Génesis
“Veníamos con una obra, el año anterior, junto a Gabriela (Grossi), Patricia
(Salamoni) y yo, con otra directora, queríamos seguir trabajando juntos, surge
esta posibilidad de cambio de dirección y empezamos a buscar textos, sumamos a
Luz (Guerrero) porque nos faltaba un personaje” retoma en cuanto al origen del
grupo de actuación.
“Siempre fue un trabajo en equipo, más allá que la cabeza es una y es quien
baja línea frente a determinadas miradas, porque uno al estar arriba del
escenario pierde objetividad, ese es el aporte del director. Entre todos
hacemos aportes como actores, como directores, de pensar la puesta, cuando
hacés teatro independiente necesariamente tenés que trabajar en equipo, tenés
más de un rol. Pensamos en la gráfica, la escenografía, el vestuario, porque el
objetivo es sacar adelante la obra. Está marcado que el director nada es el
azar, el espacio para la improvisación está, más en el juego, en el ensayo,
después hay que seguir las reglas de juego que plantea el director. Uno se
vuelve multifunción porque no cuenta con tantos recursos, hay que ocupar más de
un espacio”.
Jorge Dubatti, investigador y antropólogo teatral, dijo que “Venecia defiende
los conceptos modernos de la utopía como motor del deseo, de la necesidad de la
solidaridad y el humanismo, de la posibilidad de encontrar mecanismos para
construir un lugar en el mundo que haga más digna la vida».
Según Fernández, “Es muy difícil hacer reír, si bien hay determinados momentos
donde el autor lo pensó, es la cima de la risa, en otras partes del texto que
nosotros nos encontramos que el público se está riendo de algo que no pensamos
que iba a causar gracia. También es gratificante cuando lo hace, le contamos un
cuento y evidentemente, se lo están creyendo porque las situaciones son muy
desopilantes, también tenés el riesgo de no causar gracia. Eso lo agradecen, los
momentos para reírse, hay momentos para la emoción, el público te hace la
devolución: me estuve riendo una hora entera y de golpe me hacen emocionar.
Entonces, es doble función cumplida, los hiciste reír y los hiciste cambiar de
ánimo, en un momento a otro”.

INVITACIÓN
Las funciones se realizan todos los viernes de abril, a las 21.30 hs. en el
Teatro Varietté, Villarino 214.
Actúan Juan Ignacio Fernández, Gabriela Grossi, Luz Guerrero, Marisa Moreno y
Patricia Salamoni. La escenografía está a cargo de Carla Pisani. La dirección y
puesta en escena es de Fernando Del Bello