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La materialidad de la historia
Una barra de cereal, un celular, una botella de aceite son los objetos que podríamos encontrar en cualquier lugar, pero en el Museo del Puerto, ellos pueden ser leídos históricamente. La "experiencia vital" es la propuesta educativa de la institución para este año.
Categoría: Cultura

Una barra de cereal, un celular, una
botella de aceite son los objetos que podríamos encontrar en cualquier lugar,
pero en el Museo del Puerto, ellos pueden ser leídos históricamente. La
«experiencia vital» es la propuesta educativa de la institución para
este año.

«Trabajar desde la historia de los objetos, es decir, que estamos rodeados
de objetos que componen la historia, por ejemplo, cuando hacemos 200 años: 4
objetos decimos que a partir de un objeto como una lata de aceite, al leer ese
objeto que aparentemente estaría en el ámbito de lo objetual, podemos leer un
montón de cosas que tienen que ver con el mundo histórico, que es el momento
del Estado de Bienestar», comienza la profesora Milagros Bilbao, encargada
de las visitas escolares. «La visita es una experiencia vital. En ella
intervienen, además de  los discursos,
que es lo que habitualmente tiene la historia, sumamos todos los objetos que
nos rodean. Los colores, los sabores, el objeto material como una herramienta
de trabajo, un teléfono celular, una barrita de cereal, un turrón».
Para quienes conocen el Museo del Puerto no es nuevo decir que es un lugar en
el que se piensa con el estómago. «No fragmentamos el cuerpo: queremos
hacer pensar también al estómago, la historia no sólo pasa por la cabeza como
dicen los bustos de los próceres: pasa por las manos, pasa por los pies, pasa
por todo el cuerpo», comentan sus integrantes en la revista Rompeviento.
Este año, el Museo propone cuatro recorridos, pasando de naturales a sociales,
de sociales a lengua, de lengua a plástica, de plástica a ciudadanía, es decir,
conectar, articular y no fragmentar el mundo. «En los cuatro recorridos de
este año proponemos ver cómo el pasado forma parte del presente y como es desde
el presente que damos cuenta y tomamos posición con respecto al pasado».

Los recorridos

Para chicos y chicas de escuela primaria se armó: «¡A buscar, a
imaginar!». Se trata de que alumnas y alumnos reconozcan algunas
situaciones de trabajo y vida cotidiana de Ingeniero White. La idea es que lo
hagan a partir de diversos soportes «escondidos» en las salas. La
tarea consiste en mirar con atención y realizar una búsqueda de tesoros, en las
que encuentren fichas, dibujos y fotografías. 
Esta búsqueda permitirá establecer relaciones entre ellos y propondremos
el ejercicio de que las conecten con su propio quehacer diario.
Otro recorrido es «4 x 4 = 200». 
Aunque a simple vista, parece que es una cuenta que no da. Sin embargo,
fotos, objetos, papeles y relatos para arman una historia. «Luego del
recorrido por la muestra 200 años/4 objetos, nos ubicamos en la Cocina y les
proponemos a los chicos, organizados en grupos que articulen distintos objetos
provenientes de los cuatro archivos del museo que den cuenta de una etapa
particular del puerto». Es una línea de tiempo desorganizada que impone
lecturas sobre la historia de la ciudad, el Puerto Viejo del desembarcadero y
la Fortaleza hacia el Puerto Inglés en su muelle de hierro y la ciudad moderna,
el Puerto Estatal en la ciudad industrial hacia el Puerto Multinacional con el
muelle multipropósito en la ciudad de hoy.
Para la Secundaria se ofrece el taller «Del trabajador como docente y la
herramienta como recurso didáctico», son algunos oficios del puerto
relatados por propios protagonistas. «Se trata de contar el funcionamiento
del puerto, antes y ahora, problematizando el relato habitual que lo
naturaliza, al invisibilizar la fuerza de trabajo que lo hace posible. Así es
que vamos a armar un relato enfatizando la perspectiva y la experiencia de los
que trabajan en él. ¿Cómo cuenta su trabajo un operario?¿Y un perito en
granos?».  Hombres y mujeres que
realizan su labor, en aparente silencio, sin embargo, el movimiento lento e
imperceptible del estuario, barcos que entran salen, cargan, descargan, combis
y automóviles que se desplazan a 7 kilómetros de la ciudad para llegar al Polo,
a la Termoeléctrica, al muelle, ¿quiénes son? ¿en qué consiste su trabajo?¿por
qué todo se realiza con precisión?¿qué sucede cuando no es así?
«Otra propuesta para los adolescentes es trabajar en torno a una línea de
tiempo imaginaria sobre los últimos 200 años de historia a partir de la lectura
de cuatro objetos de la vida cotidiana. ¿Qué nos dicen los objetos si les
hacemos preguntas? ¿Y qué tal si leemos el celular o las zapatillas que usamos
todos los días?» Pensar, reflexionar, deducir y armar un relato propio
sobre la materialidad de la historia es «una construcción colectiva y
cotidiana. En esa construcción intervienen además los discursos todos los demás
objetos materiales que conocemos». Una lata de YPF, el olor a girasol
tostado y una pala de estibador son también útiles para la escuela. “Cuando
hacemos el ejercicio de trabajar con la botella de aceite Cocinero, también,
podemos dar características del momento en el que vivimos, el desarrollo de la
industria petroquímica, el código de barras que nos habla de los supermercados,
el precio en la etiqueta habla de la intervención del Estado en los precios. El
propósito es trabajar con la historia de Ingeniero White partiendo de las
inquietudes del presente. Para reponer su densidad histórica. Para promover la
construcción de herramientas que permitan operar críticamente en el día a día”.

¿Hasta qué punto hablar del puerto es hablar de Bahía Blanca? ¿se sigue
pensando la ciudad a través del puerto y del Polo? Las herramientas, las dudas,
la construcción de algunas respuestas constituyen la interpelación constante
del entorno, es interrogar las cosas que han sido usadas en distintos momentos
y contextos para reconocer momentos precisos y sujetos concretos de la historia
del puerto y el país, más allá de los relatos y discursos de los manuales
escolares.
¿Se animan?

A las visitas

Las reservas y consultas de talleres pueden hacerse al teléfono 4573006 de
lunes a viernes de 8 a 12 hs. Las visitas escolares son turno mañana y turno
tarde.
La Cocina está abierta los días sábados y domingos de 15.30 a 19 hs. Los
aprendizajes en ella son para todo público.

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2015-05-26 00:00:00
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