Se puso en escena un clásico del teatro, “Los árboles mueren de pie” de
Alejandro Casona, con adaptación, dirección y actuaciones de artistas
bahienses. Y retorna la pregunta: ¿es mejor una hermosa mentira o la verdad,
por más cruda que sea?

“Estamos con los últimos ensayos, ajustando detalles y contentos con la
oportunidad de poner en escena esta obra”, introdujo Facundo Falabella en
diálogo con EcoDias. “Si bien es una obra que se considera clásica, no por eso
es una obra de teatro arqueológica, es decir, es teatro clásico pero no está
avejentado. El tema que plantea es muy interesante, la tesis de la obra sería
qué es mejor una hermosa mentira o la verdad, por más cruda que sea. Eso es
algo que seguramente todos hemos experimentado alguna vez en la vida. Es una
obra que nos sigue planteando esos interrogantes que cada uno tendrá que
responder desde su subjetividad cuando vea el espectáculo”.
El autor de la obra, Alejandro Casona es español, sin embargo, “ha realizado
casi toda su actividad teatral en Argentina”. El planteo de la obra es un juego
entre la fantasía y la realidad, “entre lo que a uno le gustaría que sea y lo
que en realidad es”.
La adaptación estuvo a cargo de Falabella, quien calificó a la puesta en muy
dinámica, adaptada en cuanto a la duración, “tiene unos 40 minutos menos que la
obra original, he tratado de darle el dinamismo que el público hoy demanda sin
quitarle la esencia a esta historia”. La obra está planteada originalmente en
tres actos, en este caso, el acto uno lo he eliminado casi todo y he
incorporado pequeños flashbacks en los otros dos actos, de manera que el
público se va enterando de pequeños datos de lo que sucedía en el acto uno. “En
el original, el público se enteraba de la farsa que se lleva adelante en esta
historia desde el principio, hay un acompañamiento del público y un descubrimiento
con los personajes”.
“Cada vez que tengo la posibilidad de iniciar un trabajo de búsqueda y creación
como éste, representa para mí justamente la vitalidad del teatro. Cada paso y
cada movimiento que doy en el teatro me resultan vitales”, evaluó su sentir
como director Falabella. Las expectativas del grupo de teatro son muchas, “creo
que la gente va a poder disfrutar durante estos 70 minutos que dura la función
de algo que lo va hacer pensar, lo va hacer reír por momentos, y quizás le deje
caer alguna lágrima con esta historia. Esperemos llegar al público, que la
gente se compenetre en la obra, en esta puesta”.

LOS ÁRBOLES MUEREN DE PIE
La abuela, centro del drama, tiene toda la fuerza de los personajes
trágicos y constituye el núcleo de la obra. Con su temple y fuerza domina las
circunstancias adversas, se enfrenta a una dolorosa realidad y cuando se siente
desfallecer no quiere que la vean caída, sino: “muerta por dentro pero de pie
como un árbol”.
La obra está considerada una de las mejores y más representativas obras de
Casona. El espectador es testigo del choque violento que se produce entre
fantasía y realidad, con el triunfo de la última. El teatro impresionista y
simbólico del autor consigue establecer el juego de dos mundos: el de los
deseos y el de la realidad. Se plantea si es lícito o está mal mentir para
salvar una vida que parece arruinada, y hasta que punto podemos aceptar un
engaño. Si, en los protagonistas, hay un rechazo del realismo por su exceso de
brutalidad, y una aceptación de la fantasía como sustituto, al final los
personajes, con un gesto de energía humana, comprenderán que aceptar esa
realidad, aunque dolorosa, es la forma más hermosa y digna de vivir la
existencia.
Interpretada por Lidia Di Nardo, Elba Ferrer, Juana Kiltan, Gustavo Elía,
Horacio Campaña, Anabel Becerra, Gaetano Soldano, Oscar Rodríguez, Darío Poeta
y Martín Almeida. Cuenta con la asistencia de dirección de Lautaro Mussi, la
gráfica y fotografía de Martín Almeida. Dirige y adaptó la puesta Facundo
Falabella.
La función se realizará el sábado 6 de mayo a las 20 horas en la Casa de la
Cultura de la Universidad Nacional del Sur, Avenida Alem 925, que cuenta con
una capacidad para 70 personas. La entrada es libre y gratuita, se solicitará
una contribución a la gorra.