Con una muestra a pura textura, dimensión y variedad cerró sus
actividades anuales la biblioteca popular céntrica, que cuenta con más de un
centenar de años de trabajo, atesora la mayor cantidad de volúmenes y una
colección de periódicos únicos, entre ellos EcoDias. Talleres, instituciones y
gente que se reflejan en paredes y salas.

“Este año se hicieron muchas muestras simultáneas con una relación
temática, como las de caricaturas, una que montamos con fotografías
relacionadas con la reserva natural, también sobre Pehuén- Có. La
particularidad en el 2012 fue que se organizaron charlas en el marco de las
muestras, esto movilizó un público diferente y heterogéneo, en el que la gente
visitó la biblioteca por su oferta cultural y no solamente para buscar un
libro”, cuenta Norma Bisignano, directora de la institución.

Talleristas
Cada taller fue dictado el día sábado, de forma rotativa,
constituyéndose cada mes en una multiplicidad de voces y asistentes. “El primer
sábado se presentó Féminas en coral, músicos y coreutas que recuperaron la
música infantil, también juegos, danzas e indumentaria que fueron recrearon en
una propuesta en la que participaron los chicos y los adultos, quienes eran los
que reconocían las canciones, también fue un espacio donde los más pequeños
enseñaron las canciones que aprenden ahora en los jardines. El taller de Dibujo
en la Biblio de Belén Martelli logró una producción muy nutrida, el de
Filosofía con niñ@s propuso hacernos preguntas a partir de documentales
relacionados con la lectura, a partir de un cuento. Con el taller de
Fotografía, fue un laboratorio en el que los chicos con su cámara digital
recorrieron y exploraron las instalaciones del edificio”.
No hubo más que pasar por la biblioteca popular para ver cuánto se ha
hecho. En la sala juvenil se exhibieron imágenes urbanas locales, planos
detalles de paisajes cotidianos, naturalezas, el puerto y hasta los vitrales
fueron registrados en esta propuesta coordinada por Magalí Agnello. La sala
infantil luce mapas intervenidos y después de cada relato aparecen dragón,
pájaro, brujo, hechizo, mientras los chicos se sientan en el hall imaginando
las historias y sus personajes. La actividad más innovadora y reciente en la
institución fue el taller de indagación filosófica. “Fueron cuatro encuentros,
uno en vacaciones y luego repetimos en los meses de septiembre, octubre y
noviembre. Se partieron de distintos disparadores: videos, cuentos, relatos
para compartir, en la ronda, preguntas formuladas con los chicos, para intentar
responderlas, pensar otras alternativas, ejemplos, generar empatía,
incentivando un diálogo respetuoso”, relató su coordinadora, María José
Montenegro. “Planteamos la posibilidad de que niños y niñas puedan hacer
filosofía, la experiencia está basada en un trabajo de investigación en teoría
y práctica de más de 40 años en el mundo y 20 años en nuestro país. La gente se
cuestiona aún si los niños pueden hacer filosofía, y ellos mismos, nos suelen
hacer preguntas que no sabemos responder o que no tienen ´la´ respuesta, tales
como por qué es malo pegar o cómo me doy cuenta que estoy despierto o dormido.
En esos momentos apreciamos que no hay distancias tan grandes entre niños y
filosofía. Curiosidad, duda, asombro, búsqueda de sentido, reflexión se ponen
en práctica en estas sesiones”, relató su coordinadora, María José Montenegro.
Por tercer año consecutivo, Cuentos con voz fue el éxito de cada
viernes. Laura Faineraij y Jorge Mux hicieron las delicias de la narración con cierre de invitados,
humorista, cantante u otro artista. “Los docentes de Literatura de las escuelas
vespertinas, Patricia Papaleo, Fernando Casco y Julieta Fanelli vienen con sus alumnos, según nos han contado que
en una hora, los alumnos escuchan muchos autores y ellos trabajan en el aula
con este material oral”.

Sede activa
Cine, conferencias, charlas y visitas fueron las propuestas que resumen
el ajetreo y la dedicación, con espacio para comparar y también para mirar más
allá de la mano de la continuidad. “Estuvimos invitados este año a la
Biblioteca Nacional de Maestros porque somos depositarios de la Biblioteca
Pedagógica, con lo planteado para darla a conocer y hacerla accesible al
público se generó un subsidio, que dedicaremos a la compra de equipamiento para
la informatización del préstamo y la dinamización de la atención al público.
Las actividades que organizamos en la sala infantil son visibilizadoras de la
Biblioteca Pedagógica, siguiendo con este objetivo, articulamos con el
Instituto Avanza y la Escuela Normal con las carreras de formación docente,
para que los estudiantes de estas carreras se acerquen y puedan utilizar el
material pedagógico y también, los libros de sala infantil y juvenil. Y los
invitamos a participar de los talleres que hacemos, para que puedan abrir su
visión como docentes”, sigue Bisignano.
Cada ciclo que se cumple suma más protagonistas, con una tarea
mancomunada con organizaciones no gubernamentales, instituciones educativas y
personal especializado de la Universidad Nacional del Sur. “Llevamos adelante
el proyecto Arqueología+ literatura +arte coordinado por Alejandra Puppio, subsidiado por la UNS, en el mismo participaron
niños en riesgo del Instituto Cantilo y Sueños de Barrilete. También en su cierre
pintaron un mural en el Parque de Mayo, fue una actividad de la biblioteca que
trascendió los límites de la biblioteca y se incursionó en el arte público, que
les interesa tanto a los chicos. La experiencia con los chicos de Cantilo y Sueños de Barrilete es interesantísima porque
acompañan un equipo técnico muy comprometido, le dieron apertura a los
integrantes para que hagan consultas de material en la biblioteca, participen
de los talleres de literatura, de arqueología, de plástica, de música, de esta
experiencia saldrá un libro que está en gestación”.
Otra de las propuestas que congregó gran cantidad de docentes fue el Plan
Nacional de lectura, “fue un trabajo con talleres simultáneos que coordinamos
con el Instituto Cultural para ser la sede de uno de los días”. Y si de
aciertos hablamos, las jornadas de cine en consonancia con la Universidad
Nacional del Sur, en el auditorio, fue una actividad que convocó al público más
allá de lo propio de la biblioteca, “estuvo muy bien organizado, creo que
podremos reiterar la convocatoria para el año 2013, además, estuvo Juan Carlos
Domínguez y eso fue muy convocante, como así también las entrevistas a los
escritores Luis Sagasti y Guillermo Martínez, coordinados por Valeria Tentoni, de esta forma la sala Sarmiento se recuperó como
un espacio integral”.
Una biblioteca que está logrando recrear la ceremonia de la lectura, como
un hecho cultural colectivo, más próximo y más vital.