La historia de Romina Arena comenzó a escribirse en los diarios íntimos que, durante su niñez, llenaba de versos y relatos. A medida que pasaba el tiempo, sus palabras comenzaron a ocupar los márgenes de las hojas de carpeta que llevaba a la escuela, siendo testigo de pensamientos y sentimientos propios de la adolescencia.

La decisión de inscribirse en el Profesorado y Licenciatura en Letras fue una manera de canalizar su pasión por la escritura, la docencia, y de sumar nuevas herramientas para su ejercicio cultural, de poder “escribir con otro conocimiento, otra perspectiva”.

Luego de un proceso de diez años, publicó su primer libro, 400 noches en el sur: “Desde ahí ya pude empezar a conocer maneras de editar, de publicar, y salieron dos libros más. Antes de la playa, y Aquí me quedo, que es un E-book”, contó.

En las tres publicaciones, hay un elemento que se repite, y es el espíritu de la playa de Monte Hermoso, en donde la escritora pasó los veranos de su vida, con su familia. Ese contacto con la costa, sumado a la experiencia de la maternidad y las largas noches de narraciones para que sus hijas conciliaran el sueño, la llevaron a un nuevo puerto. Un nuevo desafío.

Contar para infancias

Hermosiña, el hada de la playa fue el primer libro infantil de Romina Arena, con ilustraciones de Ana Laura Amante, y financiado con el Fondo Municipal de las Artes.

“Surgió esto de crear un cuento infantil referido a algo que yo conociera, y se me ocurrió que los cuentos infantiles ocurren en un tiempo remoto, en un lugar lejano. Pero yo quería conectar la geografía local a una historia que puede tener valores universales como la empatía”, contó la autora, en comunicación con la Cooperativa de Trabajo Ecomedios.

Como punto de partida tomó un poema de Antes de la playa, en donde se daba una enumeración poética sobre elementos inusuales que se encuentran en la costa. También “viene de una historia que me contaron de niña en Monte Hermoso, en la que una persona se le cae un anillo en el mar, y se quedó parado inmóvil esperando todo el día hasta que baja la marea, y el entonces lo encuentra. Victorioso, porque lo encontró, y porque conocía el mar”.

De esta manera tomó vida Hermosiña, un hada montermoseña que vive debajo de un caracol y que encuentra un objeto mágico entre la arena. A la mística de crear un personaje distintivo de la localidad balnearia se sumó la creación plástica de las imágenes que acompañan a la narración, y en donde Amante lució sus pinceladas.

Dar vida a las palabras

Además de la publicación de los libros físicos, el proyecto financiado por el Fondo Municipal de las Artes 2023 incluyó la presentación y la construcción de espacios de lectura colectiva, orientado a niños y niñas, y sus familias.

“Nos quedarnos solo con el libro, sino generar encuentros donde leemos el cuento, hacemos una actividad de escritura, de collage, escuchamos música, comemos algo rico. Es un espacio de experiencia con otros, donde la lectura también es placentera, pero comunitaria. Para que los chicos tengan otra perspectiva a la hora de leer, y despertar su futuro como lectores”, explicó Arena.

Sobre los desafíos que reconoce en su nuevo camino escritor, señaló que “escribir para niños y niñas es difícil porque uno no quiero ser tan directo, me gusta el uso de la palabra poética. Tenía que tener un poco de todo, y llegarle al público infantil. Además, en la primera presentación había niñas que estaban enloquecidas y les encantó la historia, pero también un nene que se había aburrido un montón. Es un público muy sincero”.

Este proyecto fue el puntapié para iniciar un nuevo capítulo en la vida de Romina, quien ya se encuentra trabajando en su próxima historia, centrada en las playas de Pehuen có: “La idea es seguir haciendo historias referidas al ambiente costero de la Provincia de Buenos Aires. La escritura de poesía es algo que sigue vigente porque es algo que me hace bien, reflexionar, y pensar el cotidiano, pero Hermosiña nos hizo reflexionar mucho sobre la literatura infantil, el ida y vuelta del mar, que lleva y trae objetos, y el tema del atardecer y el amanecer. Todo el proceso de cambio que tiene que ver con la naturaleza, y el valor de respetarlo”, concluyó.

Autor: Redacción Ecodías