Con una fiesta popular se cerró la celebración de los 100 años del
Teatro Municipal. En un escenario de música y danza se desplegaron coreografía,
vestimenta y producciones locales y nacionales con el aporte del Ballet
Folklórico de la Escuela de Danza de la ciudad y el Ballet Folklórico Nacional.

La noche fue convocante, por serenidad y tibieza,
los vecinos rodearon el escenario armado frente al Teatro, en reposeras y
asientos improvisados en el asfalto los asistentes pudieron disfrutar del
espectáculo que duró dos horas.

Cumpleaños
“En el año 2011 recibió el premio otorgado por investigadores y críticos
teatrales por su buen aporte en el ámbito de la cultura. También, en el 2013,
recibió la mención especial en los premios Teatros del Mundo, por su larga
trayectoria, su construcción, el aporte que realiza a una amplia región más
allá de las fronteras de nuestra ciudad”. Por excepción recibió las dos
distinciones de manera sucesiva. “El Teatro Municipal es una de las salas más bellas
y cuidadas de la Argentina, acaba de cumplir 100 años de actividad permanente”
destaca el Instituto Cultural. En la institución se realizan 300 funciones en
promedio, se dictan talleres como Teatro, Laboratorio de Arte en movimiento,
Cine, Bandoneón, Escuela de Espectadores, Composición escénica, Organización de
eventos y también, Improvisación musical. “Apoya al festival Bahía Teatro, al
festival Teatro Adolescentes y al festival de Teatro Internacional. Como
política de gestión le da lugar a los grupos locales de artes escénicas en
general, además los ayuda en la promoción y difusión de su espectáculo. El
Teatro Municipal brinda espacio para las nuevas tendencias y expresiones, se
convierte en un verdadero faro cultural durante todo el año”. 
El Teatro Municipal se hace exquisito en la diversidad de puestas en
escenas, asimismo, “visibiliza y legitima la producción independiente en Bahía
Blanca. Organiza a través de su Centro de Documentación las Jornadas de Teatro
nacionales y regionales, sostiene y genera nuevos espacios y herramientas para
el Centro de Documentación y Biblioteca para registrar lo que se realiza en el
teatro en la ciudad y la región”. Sí es posible destacar, sin conocimiento
previo, la arquitectura del edificio, además de lo que generan sus espacios,
“en el mismo ensayan el Ballet del Sur, la Orquesta Sinfónica de Bahía Blanca,
así como los coros municipales».
La inauguración de la noche estuvo a cargo de Santiago y su conjunto
folklórico que animó a los asistentes a bailar en la calle con sus chacareras.
Y después ganó el escenario el cuerpo de ballet de la Escuela de Danzas,
quienes impactaron con dos presentaciones que representarán a la ciudad en Cosquín 2014: «Misa Criolla» y «Voy a
dormir».

Aquí, Cosquín
El trabajo de una institución como la Escuela de Danzas no se puede
resumir en dos obras, sin embargo, esfuerzo, planificación y pasión se unieron
en estas dos puestas en escena. Ante los resultados del año pasado en Cosquín, el objetivo de regresar por más se hizo una
ambición. El jurado los apoyó con una mención especial por lo presentado.
«Impulsamos la carrera, es una oportunidad para estudiar el folklore
vivo», reflexiona Gabina Colomina, docente de la institución.
“La Misa Criolla” fue estrenada en el año 2008, con una hora de
duración, “la hicimos hasta 2010, este año la repusimos con una adaptación
desde cero, editada musicalmente, con el asesoramiento del profesor Diego Carlini, con una plástica- cartones con cruces- que va
apareciendo y desapareciendo de las escenas, el leitmotiv que sugiere es la
cruz que cada uno lleva”, nos cuenta Sebastián Pérez Traviezo, director de la obra.
«Voy a dormir» se estrenó este año, con el aporte de 40
bailarines que recrean la historia de Alfonsina Storni, la poetisa suiza. El
cuerpo de baile está conformado por alumnas y alumnos de Producción Folklórica,
Danza Contemporánea, Expresión Corporal y Danza Clásica, de esta composición se
valora la representatividad de la Escuela. Es una construcción de adaptación
libre, una mirada simbólica sobre la historia de la autora, que se dispara con
la zamba del mismo título perteneciente a Ariel Ramírez. La danza está dirigida
por los fragmentos de poemas como Voy a dormir, La loba, Tú me quieres blanca,
en la voz de Alejandra Giménez y la música con arreglos del profesor Diego Carlini. «Con texto de poesía seleccionado hicimos un
trabajo de ponerla en escena y ver cómo se puede empezar a bailar la palabra.
Hicimos una selección musical en función de otras miradas, reparamos en el
vínculo que tenía con Horacio Quiroga, en sus desamores, en su depresión, que
la acompaña por largo tiempo, la carga que le invade su enfermedad que la lleva
a la muerte”.

Representativo
El Ballet Folklórico Nacional Argentino, creado por El Chúcaro y Norma
Viola, mostró un importante despliegue coreográfico y artístico de danzas
folklóricas argentinas y latinoamericanas. En un recorrido de 12 actos, con
gran ritmo, el público se emocionó en aplausos.
Este Ballet debutó el 9 de julio de 1990 en el Teatro Colón de la Ciudad
de Buenos Aires, bajo la dirección de Santiago Ayala y Norma Viola. También fue
dirigido por las Maestras Norma, Nydia Viola y el Profesor Eduardo Rodríguez Arguibel. Actualmente, el Profesor Omar Fiordelmondo está a cargo de la dirección del organismo y como
Subdirectora la Maestra Margarita Fernández, cargos obtenidos en el Concurso
realizado en la temporada 2011 por la Dirección Nacional de Arte dependiente de
la Secretaría de Cultura de la Nación. Durante estos 20 años se presentó en
España, Portugal, Bulgaria, Colombia, Brasil, Paraguay, Chile, Japón, Albania,
Francia, Suiza y México.
«Por la tarde, estuvimos en el Hogar del Anciano junto al grupo
Creciendo con lo nuestro, estamos muy agradecidos con Bahía Blanca, queremos
volver porque estamos muy cómodos, gracias por la atención y lo que hemos
recibido», dijo el Profesor Omar Fiordelmondo. Al finalizar las presentaciones, Sergio Raimondi,
titular del Instituto Cultural y Enrique Agesta, director del Teatro Municipal
entregaron reconocimientos al director del ballet nacional y al cuerpo de
baile, que fueron despedidos a puro aplauso.