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El poeta centenario
Nicanor Parra cumplió 100 años. El poeta chileno impulsor de la antipoesía y autor influyente de la literatura hispanoamericana fue recordado simultáneamente en diversas ciudades de América. Bahía Blanca se sumó a ese festejo con la lectura de "El hombre imaginario" y otros textos en voces de autores locales.
Categoría: Cultura

Nicanor
Parra cumplió 100 años. El poeta chileno impulsor de la antipoesía y autor
influyente de la literatura hispanoamericana fue recordado simultáneamente en
diversas ciudades de América. Bahía Blanca se sumó a ese festejo con la lectura
de «El hombre imaginario» y otros textos en voces de autores locales.

Con el auspicio del Consulado de Chile en Bahía Blanca
y la organización del Instituto Cultural se realizó un encuentro poético y
musical en la Confitería de la Estación Sud. En el micrónofo Mario Ortiz, Omar
Chauvié y Marcelo Díaz invocaron a Nicanor Parra en fragmentos de su obra.

El antipoeta

Nicanor Parra nació el 5 de septiembre de 1914, autor de una obra
incomensurable y una infinita influencia en toda América, fue reconocido con el
Premio Nacional de Literatura en 1969 y con el Cervantes en 2011.
Su obra «Poemas y Antipoemas» marcó la tendencia hacia una
postvanguardia, en un momento en que la poesía mostró los límites de la
expresión para dar cuenta de la realidad. Desde mediados de la década de los
´50 la belleza de los versos no reflejaban la problemática del hombre
contemporáneo. Este movimiento desacralizó la poesía con el humor en diversos
grados, desde la ironía hasta el humor negro, la interpelación del lector con
lenguaje cotidiano, una mirada escéptica hacia la religión y la política. El
antipoeta se encarnaba en un hombre común que desenmasca la falsedad de las
relaciones sentimentales dominadas por los prejuicios, es quien denuncia su
propia condición, muchas veces descripta como una poesía de la desesperanza. La
antipoesía es la encrucijada de las posibilidades de comunicar que estaba
legada en la poesía. “Nosotros conversamos / en el lenguaje de todos los días /
no creemos en signos cabalísticos”, diría Parra en su «Manifiesto».
Desde este momento, los poetas hablarán en nombre del pueblo, en un tono
humilde se convertirán en los cronistas de sus tiempos. Este posicionamiento
renovó la poesía, se concibe al poeta en estado de hermandad con los otros
humanos, abandona- definitivamente- su categoría de privilegiado o ser superior
sensible.
«Según los doctores de la ley este libro no debiera publicarse:/ la
palabra arco iris no aparece en él en ninguna parte/ menos aún la palabra
dolor/ la palabra torcuato/ Sillas y mesas sí que figuran a granel/¡Ataúdes!,
¡útiles de escritorio! /Lo que me llena de orgullo/ porque, a mi modo de ver,
el cielo se está cayendo a pedazos», anunciaba en «Advertencia al
lector». En el encuentro de la Confitería de la Estación Sud, la mesa de
lecturas recorrió «Manifiesto», «Sermones y Prédicas del Cristo
de Elqui» y «El hombre imaginario».
El homenaje se cerró, ya de noche, con las canciones de Violeta Avit y La
Pirámide, con palabras ecos a un ritmo suave. Finalmente, se sumó Nico Arias y
la Orquesta Proletaria a puro instrumentos con canciones propias y público
joven. Como se acostumbra en la Confitería, hubieron exhibiciones y venta de
libros de las editoriales de Proyecto Azahar, Chuy, Vox, Mansalva, Galería
editorial, Vacasagrada y Gog y Magog entre otras.

Antipoema universal

El hombre imaginario
vive en una mansión imaginaria
rodeada de árboles imaginarios
a la orilla de un río imaginario

De los muros que son imaginarios
penden antiguos cuadros imaginarios
irreparables grietas imaginarias
que representan hechos imaginarios
ocurridos en mundos imaginarios
en lugares y tiempos imaginarios

Todas las tardes tardes imaginarias
sube las escaleras imaginarias
y se asoma al balcón imaginario
a mirar el paisaje imaginario
que consiste en un valle imaginario
circundado de cerros imaginarios

Sombras imaginarias
vienen por el camino imaginario
entonando canciones imaginarias
a la muerte del sol imaginario

Y en las noches de luna imaginaria
sueña con la mujer imaginaria
que le brindó su amor imaginario
vuelve a sentir ese mismo dolor
ese mismo placer imaginario
y vuelve a palpitar
el corazón del hombre imaginario

Más poesía

El IV Festival de Poesía Latinoamericana se realizará los días 3, 4 y 5 de
octubre. Según anunciaron sus organizadores, «este año no será más de
bolsillo», dijo Omar Chauvié. Por la trayectoria recorrida y los autores
invitados se aspira a una gran convocatoria de público. «Habrá
conferencias, charlas, talleres, lecturas y música». Los escritores vendrán
de Uruguay, Chile, Brasil y muchos puntos de la Argentina. Se multiplicarán los
lugares de trabajo y difusión, habrá actividades en la Universidad Nacional del
Sur, la Alianza Francesa, la Confitería de la Estación Sud, Puentes Amarillos y
Nueva Cruz. «La poesía por fuera del libro» será uno de los temas
propuestos.

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2014-09-14 00:00:00
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