El
nuevo director de la Comedia Municipal es Antonio Célico. Ejercerá el cargo
durante un semestre, periodo en el que preparará y presentara la obra teatral
“Nuestra Señora de las Nubes”.
Actualmente director del Teatro El Baldío en Buenos
Aires, Antonio Célico ha realizado numerosas actividades en el ámbito artístico
y de investigación y docencia en la esfera de la Antropología Teatral. Su
desembarco en Bahía Blanca se produjo hace pocas semanas y con el objeto de dirigir,
por un semestre, la Comedia Municipal, que ofrecerá la obra “Nuestra Señora de
las Nubes”, de Arístides Vargas.
La oportunidad resulta propicia para conocerlo y desarrollar con él una charla
que incluya un repaso por su trayectoria como director y los conceptos rectores
que guían su trabajo. Por ello, Célico participó de un reportaje en la radio
LU3 de nuestra ciudad.
“Arístides Vargas es un autor argentino, esto lo menciono porque se sabe poco.
Es más puesto en Latinoamérica. Es el director del grupo ecuatoriano Mala
Yerba. Un argentino que se ha ido, como tantos, en momentos de la dictadura. Y
‘Nuestra Señora de las Nubes’ es un material muy rico, interesante, que juega
alrededor de la problemática del exilio”, definió Célico a la obra a que se
abocará este semestre.
¿Teatro Antropológico o antropología
teatral?
Consultado acerca de los conceptos de Teatro Antropológico y antropología
teatral, Célico prefirió diferenciar lo uno de lo otro. “Es una pregunta
problemática para mí, por el lugar desde donde voy a darle respuesta. Tengo una
relación profunda con Eugenio Barba. Y muchos de nosotros, los más cercanos, le
criticamos a Barba: ‘vos complicaste la vida en Bahía Blanca’”, narró Célico.
¿Por qué? “Justamente aquí fue que se hizo un encuentro, en el año ’86. Se
llamó ‘Encuentro de Teatro Antropológico’. Y a mí me parece que el concepto de
‘teatro antropológico’ no es el que define esta tarea. Creo que hay una
diferencia entre la concepción del teatro antropológico y la antropología
teatral”, diferenció.
“Uno puede decir, sí, de la antropología teatral, que tal vez uno de sus padres
fundadores sea Eugenio Barba. En realidad, es una organización sistémica de una
manera de entender diversas historias y técnicas teatrales, que unifican
Oriente y Occidente. No es lo mismo que el teatro antropológico, que en general
es casi como una visión estética que sigue habiendo en algunos lugares de
Latinoamérica, entendiendo la situación de representación como cercana al
ritual en tanto fenómeno. No es lo que yo hago y generalmente esta definición
la rechazo, en este sentido. Y esa confusión argentina nació en Bahía Blanca,
por la denominación de aquel encuentro”, explicó.
“Yo prefiero hablar de antropología teatral, como un campo donde se pueden
entender algunas cosas. Y, además, es la posibilidad de recuperar a nuestros
grandes maestros y fundadores, una mirada de la teatralidad de Occidente y
también su combinación con el Oriente. Me parece que es el campo de la
antropología que lo pone en juego como mirada, es decir como principio que
retorna, formas que se utilizaban en otras tradiciones de centenares de años y
nosotros, los actores, seguimos utilizando”, agregó.
Dinamarca, un paso en el camino
Precisamente a raíz de su amistad con Barba, la trayectoria de Antonio
Célico registra también un paso por tierra danesa. “En realidad tiene que ver
con la historia de mi grupo, El Baldío Teatro. Nosotros, cuando comenzamos,
desarrollamos una manera de tratar de descubrir algunas formas de entrenamiento
actoral, planteadas casi desde una mirada de ignorantes. Para empezar a ver,
porque teníamos dudas sobre algunas situaciones. Y comenzamos a desarrollar
eso, con una mirada entre lo esotérico y lo técnico, hasta el descubrimiento de
Eugenio Barba y luego una relación que se
establece con él a partir de 1995”, relató.
Ese año, Célico ganó una beca “para investigar un poco sobre danzas en el
noroeste argentino, y él (por Barba) vino al país. Entonces, empezamos a tener
una relación que perdura en el tiempo”.
“Yo nunca fui de esas personas que decidieron quedarse en Dinamarca ni nada por
el estilo. Tampoco hubiera podido ser así, porque la relación con Eugenio
también tiene que ver con eso: que soy un director de teatro de grupo
latinoamericano, encerrado y fuerte con su construcción grupal. Pero en algunos
momentos estuve en Dinamarca, acompañándolo, viéndolo dirigir”, añadió.
El “Tercer Teatro”
Respecto del concepto de “Tercer Teatro”, Célico lo define como “otro de
los problemas de Barba, del que él se arrepiente mucho. Hay todo un proceso en
los ’70, donde frente a la Guerra Fría se empieza a hablar del Tercer Mundo y
entonces el concepto del Tercer Teatro nace de esa concepción, y generó
millones de discusiones. Entonces, él no lo usa más. En cambio, usa con fuerza
el concepto de Teatro de Grupo”.
“En realidad la denominación venía porque además del teatro estatal y del
comercial, hay una forma teatral cooperativa y de grupo que él denominó Tercer
Teatro. Él describió algo que veía. Hoy lo llama Teatro de Grupo, para evitar
discusiones”, enfatizó.
Acerca de sus vivencias en el noroeste argentino, el flamante director de la
Comedia Municipal las describió como “raras. Justamente por aquel trabajo de
seguir el recorrido ritual de algunas situaciones, para tomar algunas formas de
esas danzas como mecanismo de entrenamiento para el actor, tuve una ligazón
fuerte en los ’90 con Humahuaca. Y luego, a partir del ’96, surge un
conglomerado de grupos que fundamos nosotros, que se llamó El Séptimo”.
Después de dos encuentros de creciente convocatoria, el tercero se desarrolló
en Humahuaca. “Es específicamente esa localidad la que empezó a apoyar ese
trabajo, que aún perdura y tiene que ver con encuentros en diversos momentos
del año, que son una escuela internacional de teatro donde intentamos aprender
quienes nos toca el oficio de transmitir”, recordó Célico.
Los encuentros, de carácter internacional, permiten “aprender y producir
relaciones, que para nosotros es muy importante. Es decir, que un actor de
Bahía Blanca conozca a uno italiano abre un mundo”.
El Baldío
Al momento de referirse a su actual anclaje, el de El Baldío Teatro, el
director teatral marcó que “tiene una historia muy particular, también. Hace
casi veintiséis años, alguien nos invitó a hacer un espectáculo en la zona de Morón.
Como producto de eso, nació un material. Luego, lo llevamos al Palomar, donde
nos invitaron a enseñar. Y empezamos a trabajar, desde lo pedagógico”.
“Después viene todo este cruce, con Barba. Y ya antes, la decisión de
mantenernos en un lugar en el Gran Buenos Aires, en una época en que estaba más
prohibido, todo estaba en el centro. Pero a partir de eso logramos, desde la
periferia, negociar con el centro teatral. La distancia, da cierta fuerza”,
subrayó como experiencia.
Bahía Blanca
El proyecto con el que ganó -entre otros catorce- su cargo semestral como
director de la Comedia Municipal bahiense a partir de la decisión de un jurado
fue el primero presentado por Célico para un concurso público. Esta situación
se motiva en una particular mirada sobre el manejo estatal en territorio
bonaerense.
“Me había enterado antes de lo de Bahía Blanca. Justamente un poco antes de
decidir la presentación, estábamos discutiendo en el grupo acerca de un
mecanismo demasiado intoxicado con la resolución a dedo de ese tipo de
situaciones en la provincia de Buenos Aires. Por ello nunca me involucré en
eso, sólo en momentos excepcionales he tomado esas tareas”, explicó
“Pero habíamos empezado, todo el grupo, a tener una decisión de abrirnos y
empezar a dar batalla también porque existan concursos en algunos espacios
oficiales”, indicó.
En ese sentido, “lo de Bahía me parece muy serio. Que haya posibilidades de
selección y elección de una Comedia, que se puedan presentar directores
variados en diferentes convocatorias y elencos conformados sólo con actores de
la ciudad”.
Personajes en busca de actor
“Nuestra Señora de las Nubes”, la obra que Célico dirigirá durante este
semestre en la ciudad y el distrito de Bahía Blanca, ya cuenta con un elenco,
elegido también a través de un jurado y luego de audiciones que se llevaron a
cabo a comienzos de este mes.
En este caso, el jurado seleccionó tres actores, cuatro actrices, y un
asistente de dirección, con sus respectivos suplentes. Se trata de Diego Moon,
Francisco Gennari y Marcos Gómez entre los actores, las actrices Anabella
Degásperi, Graciela Musotto, Karla Castillo y Paola Giménez y el asistente de
dirección Alejandro Méndez.
En tanto los actores Alejandro Gallego, Jorge Ventura y Mauricio Viñas, las
actrices Alexandra Teodori, Fabiana Cordi, Marcela Inostroza Valdés y Mirna
Morelli y la asistente Silvia Arroyo conforman el elenco suplente elegido.
Fuente: “La Máquina de Hacer Mañana”, de lunes a viernes de 9 a 12 horas. LU3
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