Durante el 2013 un grupo de doce estudiantes de la
UNS, participaron del descubrimiento de un mosaico griego que es el más grande
encontrado en Italia, hasta ahora. La buena experiencia, la colaboración y el
espíritu de trabajo de los alumnos, renovaron la invitación para este año.

“Es muy gratificante, son cosas que uno ve en los
libros de historia, los lee, los estudia, uno está siempre con eso, pero el
contacto es vía lectura, jamás hubiéramos podido pensar en tocar la historia
misma que estábamos leyendo. Hay muchísima gente que tienen toda la carrera
hecha, tienen años de docencia y de investigación y jamás tiene la posibilidad
de hacerlo. Para nosotros era algo inalcanzable, es un sueño cumplido”, relata
Diego Pecce uno de los doce estudiantes que participaron de la excavación
escuela, en el parque arqueológico de Monasterace al sur de Italia. Este
bahiense cursa el tercer año de la carrera de Licenciatura y profesorado de
historia en la UNS.
“En el año 2012 cumpliéndose los 20 años del consorcio del puerto y junto con
la semana de la italianidad se llamó a un artista italiano Luigi Gallo para que pintara algo
representativo de las colectividades italianas y griegas en el consorcio, este
artista decidió pintar el mosaico del drago que es el que está actualmente en
el puerto y eso llego a oídos de la directora de excavaciones de Calabria,
Silvana Ianelli, y ella decidió venir invitada por el cónsul para estar en la
presentación, paralelamente nuestro profesor Mario Ritaco se enteró que venía la profesora y la invito para
que diera unas charlas y seminario sobre La Magna Grecia y el Mosaico.
Terminadas las jornadas la profesora nos invitó a la excavación donde estaba
ubicado el mosaico original, que está en Monasterace Marina al sur de Italia, en Calabria”, dice Carla Elizondo, quien nos relata lo fortuito de algunas decisiones que
terminaron generando esta maravillosa experiencia. Ella cursa el 5to año de la
misma carrera que Diego Pecce y son dos de los doce estudiantes de historia que formaron parte del
viaje; junto a un estudiante Biología, dos Ingenieros Químicos y cuatro Geólogos.
El Doctor Mario Ritacco es profesor y coordinador en el departamento
Humanidades de la UNS de la cátedra y nos cuenta los orígenes académicos:
“desde el año 2012 en el departamento de humanidades de la UNS comenzamos a
dictar un programa de arqueología de Grecia, es una especialidad que no se
dicta en las universidades Argentinas, ni en Latinoamérica, hay que ir para
estudiar arqueología del mundo griego antiguo a Estados Unidos, Canadá, o
países europeos como Italia o Francia. Es una disciplina que le da el soporte
científico a todo el conocimiento de la antigüedad Griega, la arqueología se
basa en las disciplinas auxiliares suman todas las ciencias actuales,
computación, métodos químicos de análisis, esta fue la idea y se creó a partir
de ese programa una actividad nueva en la universidad pero después quedo la
instancia de practicar. En el año 2013 doce alumnos pudieron pasar del campo
teórico a la practica en un lugar que se llama Caulonia en el sur de Italia ,
como se sabe tanto Sicilia o Calabria, el sur de Nápoles formaba parte del
mundo griego, había más de 60 ciudades griegas de lo que es hoy la actual
Italia”, remarca Ritacco.

Inédito
“En un primer momento cuando nos invitaron no lo
podíamos creer, porque es algo que para una universidad Argentina es inédito,
jamás se había dado que un grupo de estudiantes pudiera participar en una
excavación en suelo europeo o internacionalmente se ha dado casos de gente ya
recibida o profesores de la UBA que han ido a alguna excavación a Egipto, pero
en casos muy aislados pero en Europa no se dio para nada y menos con
estudiantes es algo inédito”, continúa el relato con orgullo Pecce al tiempo
que remarcaba que el hecho de recibir una invitación de allá es casi imposible
dado que las universidades en nuestro país en Arqueología no tienen nada de
cabida en Europa prácticamente no se conocen.
Además de ser algo muy costoso asumir el pago de las matrículas por el derecho
de excavación, el viaje, el hospedaje por todas estas razones es muy difícil.
“La invitación fue por el mes de mayo del 2012 y el viaje se realizaría en
julio de ese año, nuestro profesor Mario Ritaco nos dijo que sería mejor
prepararnos mejor y hacer la experiencia el año que le siguió en el 2013. Se
nos dio una serie de seminarios, se fue viendo cómo se podía hacer con el tema
de los pasajes porque era un gasto muy grande. Para febrero del año pasado
pudimos tener el tema de los pasajes y seminarios, para el mes de julio estaba
todo preparado para ir”.

Excavación Escuela
“Llegamos a Reggio Calabrio nos recibió la profesora Ianelli, después de
almorzar en su casa, fuimos en auto hasta Moscceracce Marina donde estaba el
resto de la gente que iba a trabajar allá, todos Italianos, enseguida todo bien
pegamos onda con los arqueólogos, con otros estudiantes, porque es una
excavación escuela, los estudiantes del último año de la carrera de arqueología
van a excavar ahí”, cuenta Carla Elizondo con una enorme sonrisa.
En un momento eran casi 30 personas en las instalaciones de la excavación
escuela.
“Cuando nosotros llegamos la primera parte, ya
estaba concluída que es sacarle pastizales y yuyos, y de a poco se va bajando
de nivel dependiendo lo que el arqueólogo a cargo dice, y cada cosa que se va
hallando se va registrando, y se envía al museo, en ese sitio se limpia se
cataloga y los expertos son los encargados de reconstruirlos como en el caso de
la cerámica que los van pegando”.
Lo más relevante que se pudo descubrir, si bien ya
había sido hallado el año anterior, no estaba descubierto, solamente estaba
descubierto un 15, o 20 por ciento y era la parte lisa blanca, fue el mosaico,
que luego Francesco Buteri, que es el director de la excavación en Cabulonia lo
bautizo como Mosaico de los Dragones y Delfines.
Se trata de uno de los mosaicos más antiguos de la magna Grecia, que es toda la
parte del sur de Italia que fue ocupada por los griegos a modo de colonia, es
muy complejo, tiene dragones, delfines, un hipocampo, tienen rosetones, tiene
una variedad de colores muy linda”, “está muy integro le falta muy pocas piezas
y las que faltan no están en los dibujos generalmente, por lo que es único, y
además por el tamaño es un mosaico que anda los 30 metros cuadrados, es el piso
de una habitación competa, para que se hagan una idea el drago cabulonia, es
hasta ahora el mosaico más famoso de la magna grecia, tiene más o menos setenta
centímetros por un metro veinte, es como un dragón individual del mosaico nuevo”.

Nuevo Viaje
La nueva posibilidad surge de los hallazgos del año pasado que fueron el
mosaico, cañería en plomo; se está hablando de 2400 años de antigüedad, con
sistema de alcantarillado, cañerías en terracota. En base a todo lo que se pudo
hallar y la buena experiencia que se tuvo, la superintendencia de Arqueología
de la Calabria reiteró la invitación para participar de las excavaciones de
este año y Mario Ritaco pudo hacer las gestiones con la Universidad
Capodistriaca de Atenas para poder participar en otra excavación pero en
Grecia.
De esta manera el proyecto de arqueología griega de la UNS pasa un nuevo nivel:
“si con el del año pasado estábamos locos por conseguir lo de Italia, conseguir
ahora lo de Grecia es mucho mejor y se pudo conseguir. La universidad de Atenas
nos invitó se firmó un convenio entre dos universidades para trabajo conjunto,
prácticamente podría sellar a corto plazo enviar más expediciones de alumnos a
participar ahí”, sintetiza Diego.

Financiación
Los pasajes son por cuenta de los alumnos, tanto para Italia como para
Grecia, en ambos lugares: “tenemos el hospedaje gratis, en Italia tenemos que
poner un porcentaje mínimo que es para la comida y nada más. Y en Grecia la
universidad nos proporcionaría las residencias, aquí el tema de la comida se
complica un poco más, pero estamos gestionando una beca de idioma que nos
facilitaría un aporte económico y de todas forma la fundación Alexander Onassis
nos va a proporcionar un apoyo económico tanto para nosotros como para los
chicos que solamente van a Italia, que ya lo hizo el año pasado y el resto es
por cuenta propia”.
“Los pasajes a Buenos Aires los estamos gestionando por intermedio del Departamento
de Humanidades que ya nos ayudó el año pasado, y para los aéreos este año se ha
puesto más difícil y estamos en tratativas con el consorcio del puerto, con la
municipalidad”, dice Carla.