«Dos
mujeres policías custodian la puerta de un banco, donde marcaban bien que una
era violenta y la otra violentada”, cuenta Valeria Vigier, directora de la obra teatral La 45, en escena la
violencia de género.

«Dos mujeres policías custodian la puerta de un banco, donde marcaban bien
que una era violenta y la otra violentada. Se conocen y en el transcurso de la
obra, una de las policías le va contando a su compañera que estudia teatro y
que la obra que está viendo es Un tranvía llamado deseo, esa vieja película con
Marlon Brando, que trata el tema de la violencia de género, el maltrato del
hombre hacia la mujer. Más que la vida misma, lo que le estaba pasando a
ella», introduce Vigier, quien dirigió la obra La 45.

Debate
«Pusimos dentro de la obra fragmentos de la película, donde se ve este
maltrato» detalla, un recurso más para dejar en claro cómo la violencia de
género aparece incluso en los guiones cinematográficos.
«Tuvimos la posibilidad en diciembre del año pasado de hacer una función
solo para la cúpula policial de la Sexta Sección Electoral, donde vinieron todo
el personal policial de las distintas Comisarías de la Mujer de la zona,
obviamente después de la obra se planteó el hecho de hacer un debate. Esto
pasaba dentro de la cúpula policial. Creo que nos sirvió a nosotras y también a
ellas, por verse reflejadas. La obra les gustó mucho, el comentario fue que lo
que vieron en el trabajo actoral es lo que ellas ven día a día en las
comisarías, no solo con el personal policial sino también con las mujeres que
van hacer las denuncias”. En estas últimas presentaciones, la obra fue vista
por profesionales del área educativa, “nos han propuesto ir a las escuelas,
viendo que la violencia se empieza a manifestar en la adolescencia, más allá de
que hay violencia familiar, no solo de golpes sino también de palabras. Entre
los mismos chicos hay violencia con el bulling, la discriminación es violencia.
Creo que la actitud actual es me importa lo que me pasa a mí y nada más”.
La obra fue escrita por Cecilia Propato, dramaturga muy reconocida en la ciudad
de Buenos Aires y estuvo en cartel durante 10 años. “Una de las actrices,
Carlina Palacio, dio durante un año clases en la cárcel de Villa Floresta, ella
se comprometió con la problemática que estaba viendo en el Servicio
Penitenciario. Entonces, empezó a buscar textos teatrales con la temática
policial, y encuentra La 45. A partir de ahí la convoca a Patricia Roldán, le
propone hacer esta obra. Con Patricia trabajamos juntas en Las hijas de Eva y
me propuso como directora. Para mí es mi opera prima porque nunca había
dirigido teatro para adultos, sí infantiles. Cuando leí la obra dije ´guau, con
qué tema nos vamos a meter´. Si bien hago el rol de la directora también ha
sido un trabajo en conjunto. Además, la autora nos ha apoyado permanentemente.
El texto original ha sufrido algunos cambios pero los planteamos y consultamos
con ella, que siempre nos apoyó”.

Color rojo
Vigier asegura que la obra pertenece al teatro-conciencia. “La 45 no solo
es drama, hay humor negro como lo plantea la autora, hay partes donde el
público responde con risas y hay partes donde parece que les clavan una estaca,
porque cuando se ve en escena la violencia es muy duro. Ni hablar de quienes
han sufrido violencia de género y han ido a ver la obra, les ha tocado muy al
fondo. Mucha gente vive la violencia y no puede pedir ayuda, porque creen
siempre en ´este hombre va a cambiar´. En una parte de la obra se dice: siempre
que se ama, se sufre. Bajo ningún punto de vista si amás no podés sufrir. El
personaje justicia el sufrimiento y lo pone en el mismo lugar que el
amor». Otra escena propone a las dos mujeres como contracaras, «una
de las actrices le dice a la otra: para qué te pintas, no sirve de nada que te
arregles. Fijáte que idea machista que tiene el personaje. Creo que en este
caso la autora lo plantea más allá de que estas mujeres están uniformadas, lo
que marca en realidad es que también puede pasar en la fuerza policial, creo
que hace hincapié es en que no dejan de ser dos mujeres, por más que tengan La
45 en la cartuchera”. El personaje de la mujer violenta despliega la cuestión
del abuso del poder, con una actitud impulsiva, «le sacan la pistola por
ser muy impulsiva, le sacan la 45”.
Vigier afirma que la obra fue muy bien aceptada y su prestancia para el debate
les permitieron recibir del propio público devoluciones. “Nos hicieron una
crítica de la obra, cuando termina la obra ponemos una placa con los lugares
donde se tiene que acudir en caso de violencia de género y el teléfono 144. Una
persona nos dijo que no hacía falta ponerlo en pantalla porque está dentro del
programa. Mi respuesta es si pudiera poner el 144 en cada una de las sillas de
la platea lo pondría porque es crear conciencia ante cualquier caso de
violencia. Si escuchás que tu vecina está siendo golpeada tenés que llamar al
144. Creo que a la sociedad le falta el compromiso con el otro, apoyar al
otro”.
Por cuestiones de sala, esperan regresar a los escenarios en el mes de agosto,
«la idea es poder llevarla a sociedades de fomento, escuelas secundarias,
estamos esperando un apoyo monetario para poder movilizar la obra».
Asimismo, La 45 fue invitada a dar cierre a las Jornadas Nacionales Profesora
María Eva Rossi, “seremos el broche final de este congreso, que será a fines
del mes de junio, queremos que post-función se arme un debate sobre la
violencia en el ámbito de la educación”.

FICHA TÉCNICA
«La 45» es una obra de Cecilia Propato. Fue dirigida por Valeria
Vigier y actúan Carlina Palacio y Patricia Roldán. Vuelve a escena el día 30 de
junio en el Instituto Avanza, Vieytes 51 altos.