Se presentó por primera vez , «La
extensión», película de Christian Delgado y Nicolás Testoni. Después de un
largo recorrido por países europeos llegó a la ciudad a través del Festival
Internacional de Cine Independiente de La Plata.

«Comenzamos haciendo
una serie de proyecciones en el campo, en la oscuridad de la noche. Eso derivó
en la idea de una película que no termina nunca que se llama La extensión. Esa
película que probablemente continúe su armado todo el tiempo que podamos sostener
el proyecto, redondeó una primera hora de duración y presentamos esta suerte de
película. En realidad, a priori, no estaba pensada como proyecto
cinematográfico convencional», introduce Testoni.
El documental local traslada una problemática histórica, «en esa frase tan
cortita resuena esa frase tan famosa del Facundo, el problema argentino es la
extensión». El mismo no cuenta una historia de ficción, “es una película
eminentemente visual, en la que no hay un argumento ni un hilo narrativo sino
en principio una suerte de interrogante que podría ser el siguiente: de qué
manera todas esas imágenes que se ven en la película están unidas, qué es lo
que une a esas imágenes. Tienen un territorio en común, un territorio que es en
el que vivimos, la pampa, el sur de la provincia de Buenos Aires, la provincia
de La Pampa, es un territorio muy particular porque evoca tradicionalmente
ciertas ideas, el infinito, aquello que no puede terminar. En La extensión como
filme el principio constructivo de la película es que no puede terminar, la
comenzamos pero pensamos seguir hasta donde nos den las ganas o las fuerzas,
esta primer hora de proyección es la primera parte, el primer segmento del
filme, de hecho tenemos armado otro segmento que se llama Lumbre que todavía no
se estrenó y probablemente, sigamos sumando metraje al filme. Un poco sobre la
premisa que tratando de dar cuenta de un territorio interminable la película
tampoco puede terminar”.

Sorpresa
Testoni y Delgado se
mostraron sorprendidos ante la convocatoria de los organizadores de Ámsterdam.
«La presentamos en un festival de documentales, el festival de Amsterdam,
dicen que es el más grande del mundo con cantidad de público, por calidad de
asistentes, porque la industria del documental se congrega en él todos los
años. Fue una sorpresa que entráramos en la competencia oficial, es muy
difícil, tuvimos suerte», reflexiona Testoni. El Festival Internacional de
Documentales de Ámsterdam, también conocido como IDFA por sus siglas en inglés,
es uno de los festivales más prestigiosos del mundo en el campo del cine
documental. Las razones de su autoridad es el programa con una gran variedad de
géneros, que es acompañado por 100 mil personas y además, se acompaña con
debates, talleres, clases magistrales y estrenos europeos y mundiales. Las
exhibiciones se presentan durante 11 días y llegan a 300 materiales
cinematográficos.
«En general, en el momento del rodaje y yo en particular estoy lejos de
las expectativas, claro que una vez realizado vamos pensando si puede funcionar,
claro esta que en esta primer parte del documental nos fue muy bien, digo
primer parte porque es proyecto que continua», agrega Delgado. El IDFA
elige películas que expresan el punto de vista del cineasta de un modo creativo
y cinematográfico.
“Nos encontramos en el Festival de Ámsterdam con películas con narrativas
muchos más claras, con planteos argumentativos y de relevancia humanitaria o
social, otro tipo de cine. La extensión era medio un bicho raro, al menos en la
sección en la que estuvimos inscriptos. En realidad lo que nosotros hacemos no
tiene que ver tanto con el documental como con el cine experimental, de hecho
otros tipos de producciones, más breves, que realizamos con Christian circulan
por muestras de arte o festivales de videoarte, tiene ese carácter si se quiere
experimental”, cuenta Testoni.

Testoni y Delgado se conocen desde hace mucho tiempo, “somos amigos” declara
Testoni. Delgado vive en la localidad de Darregueira, es fotógrafo “y de alguna
manera entre él y yo es el tándem entre el campo y el puerto, ya que yo trabajo
en Ingeniero White y Christian está desde donde parten muchos camiones y trenes
que parten con granos que llegan a este puerto”.
“Lo que hacemos es modesto en cuanto a recursos y es singular en términos de
tiempos, no es fácilmente encuadrable en un rodaje estándar”. El rodaje comenzó
en el año 2012 y finalizó en 2014. “Una de las cosas que nos pasa como
realizadores es que no falta tiempo para ponerla a circular, las películas
tienen toda una producción detrás también en su circulación. La película se
movió sola. Esperamos que con el próximo segmento seamos un poco más
aplicados”. Después de su incursión en el Festival de Ámsterdam, “peregrinó por
algunos otros, se mostró en Buenos Aires, La Plata, Rosario y nos estaba
faltando Bahía Blanca”. La presentación local contará con la presencia de ambos
realizadores, “esperamos compartirla con amigos y que nos tiren los tomatazos
necesarios”, rió Testoni.