Comenzó el proyecto anual del Museo del Puerto: Manzana y Estado, la Cocina llena de enchufes,
el 66 documentos de huelgas, propuestas de acciones y reflexiones en torno a la
historia de Ingeniero White y los cambios en la productividad industrial.

“Cómo se vive con el polo industrial, cómo
es la historia de las percepciones de la industria, ve igual la industria antes
y después de los ’90, cómo impacta la industria en el día a día y cómo lo hará
en el futuro” plantean los integrantes del museo comunitario. Las invitaciones
a pensar y debatir están formuladas para vecinos, trabajadores, docentes,
alumnos, cocineras y empresarios. “El Área Educativa va a coordinar el programa
Manzana y Estado, talleres y caminatas por el espacio portuario indagarán la
producción petroquímica, la exportación de fruta y las tareas del ex Ministerio
de Obras Públicas, para pensar el rol del Estado en la formulación de un
proyecto industrial nacional”, cuentan Milagros Bilbao y Luciano Campetella. Ya
en el mes de abril, alumnos y docentes de los colegios Mosconi y La Inmaculada participaron
de actividades educativas.
Recordamos que la institución fue
reconocida como punto de cultura a fines del año pasado. El programa toma como
modelo la experiencia de Puntos de Cultura de Brasil y comienza a implementarse
en Perú y Paraguay, con el objetivo de formar una red cultural latinoamericana.
La inclusión en el programa implica un subsidio de $ 40 mil, una PC y una
cámara digital, para el desarrollo del proyecto anual 2012. Este reconocimiento
fortalece, articula e interconecta a la institución con otras organizaciones
nacionales e internacionales, en un fuerte trabajo de inserción territorial.
Cien organizaciones sociales de todo el país fueron seleccionadas junto a esta
entidad y se beneficiarán con los subsidios. Todos recibieron equipamiento
multimedia para registrar las acciones y producciones de materiales de
comunicación. Además, conformaran una red de intercambio y cooperación entre
experiencias de desarrollo comunitario de la Argentina.
La cultura es considerada “un instrumento
fundamental para el desarrollo de un país con inclusión social, como
transformadora de la realidad, y como potenciadora de la diversidad de
expresiones”, argumentaron sus miembros. “El museo propone construir con
la comunidad herramientas para pensar e intervenir en el presente”.
El impulso dado por la Secretaría de Cultura
de la Presidencia
de la Nación
apuesta a proyectos culturales integrales orientados a fortalecer el trabajo
comunitario y que permiten la reconstrucción del tejido social, mediante la
promoción de la inclusión social, la identidad social, la participación
ciudadana y el desarrollo regional mediante el arte y la cultura. A través de
la concreción de los proyectos, circulan los bienes culturales comunitarios
producidos y las estimulaciones en el acceso a ellos por parte de todos
aquellos que forman parte del territorio de influencia, sea en barrios, comunas
o localidades. La ejecución de los mismos será durante el 2012, con una
proyección presupuestaria de continuidad por dos años más. Mediante los mismos
se intentan modificar las condiciones materiales para la producción cultural
comunitaria, en el marco de un ciclo señalado como “Año del Trabajo Decente, la
salud y seguridad de los trabajadores”.
Otra faceta del proyecto se llama La cocina
llena de enchufes, “la Cocina
del Museo va a abordar la relación entre la industria y la vida cotidiana
preguntando a cocineras y vecinos sobre los cambios en el trabajo en casa a
partir de las variaciones en la industria de los electrodomésticos. Para ver en
una mesa los desplazamientos desde una batidora hacia la política energética,
el consumo interno, la industria nacional y la importación”.
El 66, documentos de huelga y Ministerianos
pertenecen al área Archivos del Museo del Puerto. “El primero, sobre la huelga
portuaria de 1966 frente a los cambios impuestos por el gobierno de facto de
Onganía que reconfiguraron el trabajo portuario sentando las bases para las
políticas neoliberales. El segundo tiene que ver con la recuperación y puesta
en circulación del archivo fotográfico. Operarios y jubilados van a trabajar
junto al museo en la datación del archivo, para preguntarse por el rol del
Estado en la producción portuaria hoy”.
Mediante estas reflexiones se empieza a construir la memoria y pensar otro
futuro.