©Todos los derechos compartidos

Bien nuestro
Categoría: Cultura

Como parte de las exposiciones artísticas de la Biblioteca Rivadavia, se exhibió durante un mes la muestra de fileteado porteño del dibujante y letrista Carlos Hernández.
La exposición del tradicional arte consiste en distintos diseños que se utilizan tanto en las viviendas como los carteles para fogones, en colectivos antiguos o los clásicos carteles para camiones.
“El fileteado lamentablemente tiende a desaparecer de nuestra ciudad, por eso mi intención es revivir este estilo”, afirmó Hernández que desde hace 30 años se viene perfeccionando en dibujo y letras.
El fileteado porteño es un arte decorativo y popular nacido a principios del siglo XX en la ciudad de Buenos Aires. Tuvo su origen en las fábricas de carros donde los pioneros del oficio trabajaban en la ornamentación de esos vehículos. “Se utilizan colores, letras entrelazas, iluminadas, con signos y emblemas, para mensajes o decoración. Flores, volutas, hojas de acanto, cintas argentinas, bolitas, líneas rectas y curvas de diferentes grosores. Se van combinando con escenas campestres y personajes populares, como Perón y Evita, y Carlos Gardel”, explicó Hernández.
No hay registro histórico de la historia puntual del fileteado, no hay un primer artista ni una fecha exacta que permitan determinar con exactitud el inicio de esta práctica, pero los testimonios coinciden en que fueron tres inmigrantes italianos los que desarrollaron casi contemporáneamente el fileteado trabajando dentro de las diferentes carrocerías existentes al inicio del mil novecientos: Cecilio Pascarella, Vicente Brunetti y Salvador Venturo, quienes posteriormente tuvieron como primeros continuadores a sus propios hijos.
“Después de los italianos, se agregaron los franceses y los griegos y perfeccionaron y ampliaron este arte”. Así comenzó la decoración fileteada de los carros en Buenos Aires con colores vivos, rompiendo con el gris municipal que los caracterizaba.
Otro avance fue dividir los colores con una delgada línea en un tono más intenso o contrastante, el filete.
Los textos también forman parte de la composición del fileteado, con frases acuñadas por la sabiduría popular, que constituyen su “voz”. Por eso el fileteado no se realiza solamente con fines estéticos, sino también como manifestación de los valores socioculturales del hombre de Buenos Aires.
A Hernández la técnica del fileteado le llegó por medio de un tío que lo alentó a aprender. “Empecé arruinando pizarrones, practicando formas como un chico de primer grado, pero con mucho cariño a esto. Tenía conocimiento de pintura, preparado de bases y colores por mi padre que era pintor de obra, sumé todo y aprendí esta hermosa técnica”, recordó Carlos.

facebook
Twitter
Follow
2010-05-22 00:00:00
Relacionados
ESTEMOS CONECTADOS
campañas
144 600x600px (1)
137 (1)
adhesiones
adhesion facundo 600x325px (1)
adhesion lopez 600x325px (1)
última Edición
Cooperativa Ecomedios
Nos apoyan
Nosotros
Ecodías es una publicación de distribución gratuita.
©Todos los derechos compartidos.
Registro de propiedad intelectual Nº5329002

Los artículos firmados no reflejan necesariamente la opinión de la editorial.
Agradecemos citar la fuente cuando reproduzcan este material y enviar una copia a la editorial.

> Directora
Valeria Villagra
> Secretario de redacción
Pablo Bussetti
> Diseño gráfico
Rodrigo Galán
> Redacción
Silvana Angelicchio, Ivana Barrios y Lucía Argemi
> Difusión en redes sociales
Santiago Bussetti y Camila Bussetti
> Colaboradores
Claudio Eberhardt


es un producto de:

Matrícula INAES 40.246. 

Desarrollado por Puro Web Design.

RSS
Follow by Email
Telegram
WhatsApp