El Paseo de las Esculturas se convirtió en un corredor de
entretenimiento y música para cerrar el año 2013 y dar la bienvenida a un nuevo
ciclo de actividades del Instituto Cultural.

Con el lema “Bahía Despide ‘13”, el organismo local convocó a los bahienses a
un cierre con varios espectáculos en una noche de verano. El resonar de los
tambores de candombe de la cuerda Vamo’Arriba, las voces de Las Charabonas cantando “pisando
apenas la arena ardiente, María va”. Más allá el Microcirco con chicos y chicas junto a sus familias. Antes del
Parque de Mayo la música de Spinetta con Supernova Jazz Trío. Esos sonidos fueron las
invitaciones a sentarse y disfrutar de la plena tarde-noche antes de fin de
año.

Apuesta local
“Fiestas, festivales, encuentros, salones, ferias: Bahía Blanca no tuvo
respiro en 2013. La cantidad de propuestas, y su calidad, suponen el trabajo de
muchas y muchas personas, organizadas en cooperativas, bibliotecas populares,
clubes, peñas, espacios de arte, sociedades de fomento, reunidas en grupos
independientes en torno a una actividad o evento, con la colaboración decidida
del estado municipal”, resume el titular del Instituto Cultural, Sergio
Raimondi.
El equipo de trabajo definió “un año lleno de logros culturales,
oportunidades y nuevos proyectos que siguen formando a la ciudad como un
espacio de propuestas artísticas”. La gestión de espectáculos públicos se
inclinó, ya hace un tiempo, a espacios para bandas y agrupaciones locales. 
La calle Urquiza se vistió de bahienses con sus reposeras, en un hábito
instalado. El despliegue de las cuerdas de Candombe Bahía Blanca con las
presentaciones de Vamo Arriba, Umirá y Tambores de El Peladero animaba al festejo espontáneo.
A lo largo del año, la ciudad se caracterizó por los festivales, “se posicionó
como un centro de festivales artísticos y culturales de alcance nacional e
internacional. Desde la IX edición, en marzo, de Bahía Teatro, que este año
incorporó un circuito barrial, a la inclusión de la ciudad en octubre, por
primera vez, en el circuito nacional, con el Festival Internacional de Teatro,
hubo encuentros de orquestas escuelas, de clarinete, de hip hop, de artesanos,
de coros, de murga, de guitarras, de narradores orales, de estatuas vivientes”.
Se sumó la Convención Nacional de Circo y los festivales nacionales e
internacionales de tango, de folklore, de rock, de cine, de música
electroacústica, de cultura digital y de poesía. Asimismo, se dedicó un fin de
semana en el mes de junio para la exposición y promoción de los proyectos del
Fondo Municipal de las Artes, la primera edición de En el fondo hay lugar
incluyó feria, talleres y espectáculos. También sonaron tambores durante los
Corsos en los meses de febrero y marzo, tanto en los barrios, como en ambos
días feriados con el Gran Corso Céntrico en la Avenida Cerri, frente a la Estación Sud. Chicos y grandes se
apropiaron de la fiesta de espuma, baile y disfraz con la compañía de las
comparsas y murgas locales. A lo largo del año, se dictaron talleres “para
mejorar su propuesta visual y musical”, además, del encuentro que convocó a murgueros de todo el país durante el mes de noviembre.

Encuentros musicales
Y el Paseo de las Esculturas fue escenario de producciones locales. Las
Charabonas, grupo folclórico con raíces e historias familiares musiqueras en la ciudad. Se abrió lugar, La Puñalada, con más
de 10 años de trayectoria en un repertorio de tangos reos, compuestos entre
1915 y 1940, “que hacen del peringundín, la gayola, el feca, la yeca y el bulín lugares comunes por donde transitan
cafiolos, milongueras, escrushantes, escabiadores, mujeres engrupidas, malevos y sensibleros bohemios”.
En otro escenario, Supernova Jazz trío conjugó la estética del jazz y la
improvisación con lo popular, en realizaciones temáticas de Alberto Spinetta, que fascinaron a jóvenes y adultos, admiradores
del “Flaco” aplaudieron sentados en la arboleda más tupida del Parque de Mayo.
Una de las características de la política cultural ha sido la llegada a
la gente mediante el impulso de las fiestas populares. En el ciclo ¡Qué
fantástica, fantástica esta fiesta!, se apuntalaron tres grandes convocatorias,
en Ingeniero White, la Fiesta Nacional del Camarón y Langostino que a la
cazuela, la paella y las rabas se sumaron shows de grupos y solistas locales y
la presentación de Bersuit Vergarabat. En el mes de septiembre, la Fiesta de la Primavera reunió a 15 mil
jóvenes que pasearon por el tradicional Parque de Mayo y escucharon a los
franceses Hip Hop Citoyens, bandas locales y el cierre con Kapanga a pogo y coro. La Fiesta de la Carne “con metros y metros
de asadores y la participación de artistas cerrences”, mostró que se queda y crecerá en General Daniel Cerri.
El trabajo de las sociedades de fomento y las bibliotecas populares se tradujo
en un apoyo a salones de pequeño formato, de arte textil y de arte sustentable,
ferias: la Feria de Editoriales Autogestionadas o de platos, organizada por el Centro de
Colectividades con baile incluido en la Plaza Rivadavia o de bibliotecas
populares en formato de pic nic. Estas últimas al aire libre, en parques, plazas y paseos. Como así
también, en Vacaciones para armar, un invierno de talleres de reciclado y
cuentos en más de 30 barrios de todas las delegaciones. Se destacan los sitios
comunitarios, el complejo de Museos de Bellas Artes y Arte Contemporáneo con 30
años de muestra, la Bienal Nacional y el proyecto Cosecha, que unió a artistas
locales en un mes de trabajo diario para mostrar al público cómo se origina una
obra artística con el toque y la voz del artista en vivo. El trabajo productivo
en obras de Ferrowhite Museo Taller, Los talleres invisibles y El Castillo de la Energía,
ambos elaborados en base a entrevistas y relatos orales encuadrados en una área
de investigación propia que destaca la actividad económica del puerto y la
ciudad. El Museo del Puerto publicó ¡Qué maestro!, herramienta y recurso
didáctico de años de talleres escolares y Tendal de Repasadores, historia de un
elemento de la cocina que “sabe decir mucho” sobre la cotidianeidad, la
economía, las costumbres, la producción y las anécdotas familiares en el marco
de una vivir histórico. También, hicieron lo suyo para llegar los talleres del
Museo de Ciencias, los homenajes en el Museo del Deporte, las actividades
recreativas del Coloso Cultural Comunitario y Popular de la calle Garibaldi.

Estallido de teatro
Con el centenario del Teatro Municipal se marcó un hito de festejos y
reconocimientos de la historia local vinculada a este escenario central y otros
tantos menores, pero sumamente convocantes. “Qué mejor, para celebrarlo, que
abrir sus puertas a todos, y ofrecer una programación con espectáculos venidos
de muy lejos, o ensayados acá, a pocas cuadras, con ballet y orquesta, con
visitas guiadas, con encuentros de investigación, con teatro y danza, con
música popular. El Teatro, que en su larga historia supo de largas temporadas
de puertas cerradas, sin actividad y abandonado al deterioro, ha sido
restaurado en los últimos años, tanto su fachada como sus butacas, el foso para
la orquesta, que permite la realización de óperas y ballet con música en vivo”.
La Comedia Municipal realizó una nueva programación de obras con
recorridos barriales y escolares. En el primer semestre la obra seleccionada
fue “Ya nadie recuerda a Frederic Chopin” de Roberto Cossa, con puesta en escena y dirección general de Horacio Medrano, y en el
segundo semestre la obra seleccionada fue “Mariano Moreno y un teatro de
operaciones” de Manuel Santos Iñurrieta, con puesta y dirección de Francisco Mayor, acompañada
de material didáctico, Mariano Moreno va a la escuela, en una propuesta que une
el relato histórico y la actualidad.
Ya de noche, el Paseo se iluminó y salieron a escena los representantes
teatrales más próximos a los pequeños. La Giroscópica desplegó sus artes
circenses, robando las risas y los aplausos, estos artistas independientes
organizaron durante el año la Convención de Circo y revivieron la Plaza del Sol
con shows teatrales durante el Bahía Teatro y espectáculos a la gorra para todo
público.
“Defendemos el Arte público, la cultura popular y colectiva”, afirma Raimondi.
Las propuestas y los lemas se renuevan con el comienzo del ciclo Sucundum en el Balneario Maldonado y el Larai Lará en los parques de la ciudad para los meses de
enero y febrero.