En
una doble jornada se celebraron los corsos céntricos, la Avenida Cerri se
vistió de fiesta, color y gente con 12 mil asistentes, 20 murgas, comparsas y
batucadas locales y regionales expusieron sus trabajos en trajes, bailes y
cantos.

“Arriba, murguita. Matanza a baile, danza,
matanza, la murga está de danza”, cantan en el escenario los protagonistas de
La Periférica. Las primeras horas de la tarde fueron dedicadas al desfile de
murgas infantiles, para seguir con el ritmo de jóvenes y adultos para cerrar
las noches de feriado. Como así ocurrió en los barrios desde el viernes 8, los
corsos centrales congregaron a todos los bailarines y músicos murgueros.

Recuperar identidad
Después de una historia de censura y hasta de olvido obligado, los feriados
de lunes y martes de carnaval llegan con la prepotencia del deseo de la gente.
Desde el año 2010 y por acción de un proyecto la actual presidenta, Cristina
Fernández de Kirchner. El objetivo sigue siendo la recuperación de la
identidad, la memoria y la alegría de estas fiestas populares.
Este año, el corso tuvo nombre y apellido, “Isabel Trujillo”, la representante
de un momento de impulso de las murgas infantiles, con una tarea de 20 años con
chicos del barrio Noroeste en el Nido y la Plaza Tambor de Tacuarí. “Los
primeros pasos de murga estilo porteño se dieron en 1992 en el marco de la VI
Feria de la Cultura, cuando la murga Los Rompevientos, surgida en la Casa del
Sol Albañil desfiló en la Plaza del Sol”, cuentan en la revista del Instituto
Cultural. Tomaron la posta, los Chicos de la Plaza Tambor de Tacuarí con su
primera murga infantil “Los trapitos”. Bailaron en el Mercado Victoria desde
1995 hasta 2004. “Como no teníamos recursos materiales, ideamos hacernos los
trajes con telas recicladas, así surgió la idea de ser espantapájaros, Trapito
como el personaje de Constancio Vigil”, emociona Isabel Trujillo. En esos
tiempos surgieron el Centro Murga Vía Libre, el Centro Murga Los Mocosos, Los
Mimosos del Moresino, La Cucharón y Batucada Bagunca, entre otras. Todas
pasaron a crear un circuito barrial entre murgas y también, comenzaron las
primeras presentaciones en los propios carnavales barriales.
El carnaval no es un acontecimiento para mirar, el carnaval se hace. Según Sergio
Raimondi, titular del Instituto Cultural, lo que más suma en este 3° corso es
el trabajo colectivo. “Cosiendo un aplique, bordando lentejuelas, preparando un
disfraz, armando una carroza, buscando la rima para la canción, jugando con
agua o espuma, colgando foquitos de colores en el barrio, organizando una
fiesta o participando de la comisión de un club”. Por lo tanto, el carnaval
comienza durante el año. “Tenemos la convicción de incorporar los corsos como
fechas del calendario, esto se hace con memoria, no siempre Bahía Blanca ha
podido disfrutar colectivamente del carnaval”. Sea en las cinco esquinas de
Villa Mitre, en Ingeniero White, Cerri, calle San Martín o Avenida Alem, de la
Plaza Rivadavia al sector de Avenida Cerri, los carnavales fueron organizados
por sociedades de fomento, trabajadores y vecinos. Hoy, el valor se ha
redoblado, y los carnavales explotan en la alegría y la protesta en toda la
ciudad.

Colores en la avenida
El primer día desfilaron al ritmo carnavalero, Murga Los Barriletes, Los
Rebeldes de Bordeau, La Periférica, Fileteando Ilusiones, Las Estrellas
Murgueras de Spurr, Los faroleros del Carnaval, Los portadores de Alegría y la
Comparsa Iberá, con su estilo mesopotámico.
Aplaudida y reconocida, la Batucada Mujeres en Bandada dieron un toque de
concientización, con su mensaje de “No + femicidios”, su desfile valió la
atención del público y se reconocieron a mujeres asesinadas en manos de sus
parejas. “Si tu marido te pega es porque te quiere, te quiere pegar, porque ya
no te quiere más”, resonó en la calle. La ocasión fue muy emotiva y dio el
impulso para seguir la denuncia por la violencia de género, instalada en las
sociedades e invisibilizada por siglos.
La noche cerró a la madrugada con la multitudinaria Murga de La Abuela, que
llegaron desde Punta Alta con sus rojos, blancos y negros.

Máscaras y sueños
Cada formación de murga y comparsa fue encabezada por el estandarte que
luce su nombre, con el año de creación y el actual. Los primeros en desfilar
fueron “las mascotas”, los integrantes más pequeños seguidos por las bailarinas
y bailarines, para dejar lugar a los músicos sobre el final, con los bombistas
u otros instrumentos de percusión o viento. A la marcha se suman banderas,
paraguas y fantasías, que suelen ser la luna, los dados gigantes, la lira, los
paraguas, distintivos de la agrupación. Y cada espectáculo murguero se
concentró frente al escenario para presentar sus prosas y canciones. Y en la
avenida Cerri, sonaron fuertes algunas críticas. “Que sí, que no, mire que lindo
día para saber el mal que tiene la vida. Cristian no pudo con el cólera y
Gustavo, te olvidaste de las rampas… mientras el Palomo hace de corbata, luchar
por una casa es un derecho. Discúlpenos si criticamos de nuevo”. Porque los
carnavales son, justamente, un momento para que el pueblo manifieste sus
inquietudes y críticas, de esta forma, se expresan sentimientos, ideas y la
identidad del grupo, mientras abajo, los Murgueros saltaron. Una vez expuestos
los cantos, vinieron las demostraciones de bailes individuales, emotivos en los
más pequeños y sorprendentes en los grupales. La matanza constituyó el cierre
con bailes al aire entre instrumentos y gritos. Cerca del corsódromo, las
espumas hicieron delicias y estragos entre chicos y grandes, con corridas y risas,
muchos se sacaron la blanca sustancia de orejas y hasta lucieron locos peinados
“gelizados” durante toda la noche.
El día martes comenzaron Los desenredados de Giravida, La Machimbrera, Comparsa
Vamo Arriba, Los Mocosos y Los Trapitos, Batucada Bagunca, Murga La Cucharón,
la Comparsa de Punta Alta y el multitudinario Centro Murga Vía Libre. Murgas de
Las Casitas constituye un gran logro y se describen como “una amplia red de
afectos”. Conformada por Los diablitos de la Cortada, Los alegres del Patiecito,
Los pibes del Mirador, forman parte del programa cultural, artístico y
educativo “Murga” de la Subsecretaría de Niñez, adolescencia y familia. Los
diablitos de la Cortada fueron dirigidos por Guillermo Tellarini, integrada por
los niños que concurren a la Casa del Niño de Villa Rosas y acompañados por
docentes y personal del establecimiento. Mientras que, Los alegres del
Patiecito con sus colores violeta y blanco representaron a la Casa del Niño de
Ingeniero White y Los pibes del Mirador son de “La Casita” de Villa Miramar. El
fin de esta presentación está vinculado al esparcimiento y recreación, como
asimismo a la participación e integración de niñas y niños en situación de
riesgo. Y el desfile se siguió vistiendo de protesta, con Desde el Barro, en su
primer desfile y su mensaje de “no al dragado”, en una mezcla de murga y rap de
denuncia social en una problemática de estos últimos tiempos en nuestra ciudad.
El municipio aseguró que la presencia de público ascendió a 12 mil personas, y
los Murgueros respondieron: “siempre cantando, con mi murga, voy recorriendo la
ciudad porque mi vida siempre alegrás”.

Fines de semana con los corsos
Domingo 17 de febrero:
9º Corso Vía Libre. Sixto Laspiur al 400. Estación Noroeste
Corso de La Falda. Witcomb y Humboldt
Viernes 22, sábado 23 y domingo 24 de febrero:
Corso de La Falda. Witcomb y Humboldt
Corso Villa Don Bosco y Fileteando Ilusiones. Paroissien y Humboldt
Sábado 23 de febrero:
3er Corso Harding Green es Carnaval. Pilcaniyén y Bullrich
Domingo 24 de febrero
Primer Corso Machimbrero. Balneario Maldonado
Primer Corso desde el Barro. Parque Bonorat. La Falda
Viernes 1 de marzo:
Primer Corso de Spurr. Frente al Centro Integrador Comunitario
Viernes 1, sábado 2 y domingo 3 de marzo:
Corso Villa Don Bosco y Crecer por la Vida. Paroissien y Humboldt
Sábado 2 de marzo:
13er Corso Tambor de Tacuarí. Paraná y Santa Cruz.
2º Corso de Villa Bordeu a puro brillo y color. Chaco y Pablo Albarracín
(Club Villa Bordeu)
Carnaval de la Marea. Ferrowhite. Juan B. Justo 3885
Sábado 9 de marzo:
Primer Corso Desenredado. Roca y Pacífico. Bajo Rondeau
Domingo 10 de marzo:
Corso Inclusivo. Necochea y Balboa