Otra estrategia para paliar los
efectos de la piratería.

La música ha acompañado al cine desde su comienzo, aunque la relación se hizo más
estrecha a partir de la inclusión del primer sistema eficaz -anteriormente hubo
muchos intentos fallidos – de sonido en 1927.
La música se usó para subrayar imágenes o crear climas en ficciones, pero también
llegó a ser el centro de documentales, que registraron presentaciones de artistas
o grupos.
Muchos de estos films llegaron a ser clásicos cinematográficos como No mires atrás (D. A. Pennebacker,
1967), sobre los comienzos de Bob Dylan; Woostock
(Michael Wadleigh, 1970), reflejo del mítico festival, o El último vals (Martin Scorsese, 1978), con impronta de autor.
Al popularizarse el VHS primero y el DVD después, fueron las propias compañias discográficas
las que se ocuparon de comercializar imágenes de los recitales como parte de su
negocio.
Pero el posterior acceso masivo a Internet, trajo al mismo tiempo una gran circulación
y la piratería de materiales audiovisuales, reduciendo drásticamente las
ganancias de las productoras de cine y música.
Y la tecnología vuelve a intervenir, para llevar público a las salas y regalías
a los músicos, ya que la instalación de equipos de proyección digitales en
salas permitirá ver -en HD siempre, en 3D a veces y en vivo ocasionalmente-
festivales, conciertos y recitales de todos los géneros musicales.
Cuando en 2008, Sony Films anunció que crearía una nueva división -Hot Ticket- dedicada
a estos productos musicales, la concreción parecía lejana, pero ya ha sucedido y
entre los posibles estrenos de este año en el país se estrenarían, además de
alguna ópera y ballet: el concierto despedida del grupo británico Simply Red; el que el español Alejandro Sanz diera en el Palacio de
Deportes de Madrid en 2010; Foo
Fighters: Back and Forth, un documental que incluye la trayectoria y una de
las presentaciones del grupo, y Glee 3D, con la presencia de los canoros
adolescentes de la serie televisiva en un gran escenario.
Una posibilidad para melómanos y cinéfilos.