La británica Sally Potter rodó esta comedia negra en 2017, en un impecable
blanco y negro y con una única línea de relato encerrada en unas pocas paredes.

La estructura es circular y usa el ascenso a Ministra de Salud de Janet como
excusa para la fiesta del título, dónde la acción se desarrolla en tiempo real.
 Mientras ella cocina, su marido se
emborracha y van llegando los amigos: April y su místico novio alemán; Martha y
su esposa Jinny y un alteradísimo Tom.
Aunque bien pronto una revelación convierte el encuentro en algo bastante diferente
a una celebración y entre tropezones reales y metafóricos se llegará al final
anunciado en la apertura.
Kristin Scott Thomas, Timothy Spall, Cillian Murphy, Patricia Clarkson, Bruno Ganz,
Emily Mortimer y Cherry Jones integran el elencazo al servicio de este guion de
hierro en que pesa cada detalle, movimiento y frase y si no ha tenido origen tiene
un obvio destino teatral.
Sin embargo, no se siente claustrofóbico gracias a la concisión de sus 71
minutos sin tregua y porque suple los cambios de locación que podrían airearla
con diálogos agudos y bromas respecto a la política y la sociedad cargadas de
la tópica flema británica.
Un tipo de film que en los actuales cronogramas de distribución podría definirse como
intersticial, porque llega demorado y se cuela en la cartelera en un solo
horario perdido, por su nulo apoyo publicitario y por dirigirse a un público
específico. En este caso a espectadores que disfruten de los diálogos y se sientan
atraídos por los nombres del elenco.
Y un plus: A pesar de que -al estilo del Dogma 95- The Party no tuvo música incidental, para placer de los tangueros y
haciendo honor a lo aprendido en La
lección de tango (1997), la directora incluyó un remate a todo Pugliese.

Dirección: Sally
Potter
Guión: Sally Potter & Walter Donohue
Fotografía: Aleksei Rodionov
Origen: UK – 2017
Calificación: Sólo apta para mayores de 16 años
Intérpretes: Kristin Scott Thomas, Timothy Spall,
Patricia Clarkson. Emily Mortimer, Cilian Murphy