El director Diego Martínez Vignatti comenzó su nuevo film en Bahía Blanca.

En los últimos años, toparse con un rodaje en Buenos Aires se ha hecho algo corriente y también abundan en San Luis desde que se impulsaran leyes impositivas tendientes a atraer producciones nacionales y extranjeras. Pero fuera de esos ámbitos, el ruido de cámaras, técnicos, actores y claquetas no es tan frecuente y se constituye en un espectáculo en sí mismo.
Los sorprendidos con este espectáculo desde la última semana de noviembre han sido los ciudadanos bahienses, ya que el director Diego Martínez Vignatti -nativo de Bahía y radicado en Bélgica desde 1996- eligió las calles de su ciudad como locación de la primera parte del rodaje La cantora de tangos. Y hasta hizo una convocatoria abierta para participar como extra en las escenas, que corresponden a la actuación de la protagonista en el Teatro Municipal.
Este será el tercer largometraje de Vignatti como realizador -ha cimentado su carrera en la dirección de fotografía- después del documental Nosotros (2002), que no se estrenó comercialmente, y La marea (2007), que se participó del último Bafici.
El film narra la crisis personal que sufre la cantora del título -interpretada por Eugenia Ramírez Mori, la misma protagonista de La marea– después de una ruptura afectiva.
Un ambicioso proyecto en coproduccíón con Bélgica, Holanda y Francia, cuyo rodaje se completará durante el mes de enero en locaciones europeas, contando además con las actuaciones de Dora Baret, Oscar Ferrari y el francés Bruno Todeschini.