Título original: The Social Network
Dirección: David Fincher
Guión: Aaron Sorkin
Fotografía: Jeff Cronenweth
Música: Trent Reznor, Atticus Ross
Origen: USA -2010
Intérpretes: Jesse Eissemberg, Andrew Garfield, Justin Timberlake, Armie Hammer, Rooney Mara
Calificación: Sólo apta para mayores de 13 años

Red Social no es una biografía de Mark Zuckerberg, inventor de ese fenómeno que supuso Facebook. En cambio, propone un recorrido desde la noche de 2003 en que al jovencísimo genio informático se le “enciende la lamparita” hasta que el sitio logra el primer millón de usuarios, pasando por las varias controversias sobre propiedad intelectual que hubo en el medio.
Zuckerberg estudiaba en Harvard y sobresalía académicamente, pero como su capacidad de relación era casi nula sólo podía contar con Erica, su novia, y con Eduado Saverin, su único amigo.
Finalmente, la chica se harta de sus desplantes y rompe con él, que para vengarse crea un blog donde dice pestes de su ex y en un alarde machista invita a sus compañeros a calificar a sus condiscípulas según su aspecto físico.
La red interna de la universidad colapsa, se gana el odio de todas las chicas, pero planta la semilla de Facebook y de una millonada en dólares.
Un argumento más conveniente para un documental del Discovery Channel que para una ficción, pero que gracias a los diálogos punzantes del guionista Aaron Sorkin -basado en el libro Billonarios accidentales, de Ben Mezrich- más el perfeccionismo visual y el ritmo narrativo del director David Fincher, se convierte en un drama sobre las relaciones interpersonales con bastante suspense y un final sin piedad.
Los espectadores reencontramos al mejor David Fincher, luego del paso en falso estilístico que diera en El curioso caso de Benjamin Button (2008) y antes de su versión de la trilogía Millenium.
Destacando el buen nivel de las interpretaciones, en especial las de Andrew Garfield -el nuevo Spiderman– como el amigo y primer socio de Zuckerberg, la de Armie Hammer como los mellizos Winklervoss y la de Justin Timberlake como el paranoide Sean Parker.
A Red Social le sobra un buen cuarto de hora de algoritmos y otros detalles, pero atrapa al reflejar el nacimiento del medio que postula la decadencia de la intimidad en el siglo XXI.