Ralph
mide dos metros, pesa más de 100 kilos y destruye todo a su paso. No es malo,
pero trabaja de malo en un videogame y está cansado de que le teman y lo aíslen
por eso.
Y un día abandona su juego para probar que puede ser héroe en algún otro, algo
que desencadena varios inconvenientes en su entorno virtual y el riesgo de que desconecten
su gabinete para siempre.
Disney se adentra en un mundo paralelo -terreno casi exclusivo de Pixar, su
actual socia y renovadora de las animaciones infantiles-, lleno de referencias
a juegos viejitos. Nostalgia asegurada para los treintones y cuarentones, que
en los ochenta y noventa gastaban sus monedas en “las maquinitas” y reconocerán
a personajes como Pac Man o Tapper y notarán el notable parecido del protagonista
con el famoso Donkey Kong.
Los niños tendrán la historia de esta especie de Hércules torpe, que sigue un
variopinto camino del héroe y pasa trabajos peligrosos para conseguir el
reconocimiento de sus pares y ser digno de la amistad de la pequeña Vanellope,
que quiere hacer algo parecido.
Este es el primer largometraje del director de televisión Rich Moore, fogueado
en decenas de capítulos de Los Simpson
y Futurama, un debut afortunado que consiguió
críticas positivas y asistencia masiva de público, aunque el guión no merece
tanto crédito.
El primer tercio de la trama engancha y promete una aventura original con
momentos realmente logrados -impagable la reunión del grupo autoayuda de los
villanos y la escena con el barman-, pero a partir del encuentro de Ralph y
Venellope se diluye en demasiadas líneas de relato y varios cliches Disney,
como la infaltable dosis de angustia. Hasta un final muy similar al de Sulley y
Boo en Monsters Inc. (Pete Docter,
David Silverman, Lee Unkrich; 2001).
Pixar todavía lo hace mejor, sería una acertada conclusión.
Y un consejo: Llegar puntual a la sala de cine para no perderse Paperman (John Kahrs, 2012), el cortometraje
delicioso que precede a Ralph, el
demoledor. Mezcla de romanticismo y fantasia, realizado con gran poder de síntesis
y una estética que armoniza el dibujo tradicional con las imágenes generadas
por computadora y merecedor de una nominación al Oscar a mejor corto animado.

Título original: Wreck-it Ralph
Dirección: Rich Moore
Guión: Phil
Johnston, Jennifer Lee
Edición: Tim Mertens
Música: Henry Jackman
Origen: USA- 2012
Calificación: Apta para todo público