Una encuesta dio la categoría de mejor film de la historia del cine a El Padrino.

Cada cierto tiempo -e inevitablemente en los años terminados en cero- los diarios, revistas o webs de cine reviven la vieja cuestión de cuáles serían los mejores filmes jamás filmados.
El más reciente de esos revivals lo hizo El país semanal de España, buscando los mejores cien.
Para ello pidió su Top Ten personal de filmes a un centenar de profesionales del medio cinematográfico español -en su mayoría actores y directores- y a algunos latinoamericanos representativos a su criterio: los mexicanos Arturo Ripstein, Diego Luna, Gael García Bernal y Guillermo Arriaga; los argentinos Juan José Campanella, Ricardo Darín y Leonardo Sbaraglia.
El resultado incluye muchos de los títulos clásicos que suelen aparecer en este tipo de encuesta como El acorazado Potemkin (1925) de Einsenstein, Lo que el viento se llevó (Victor Fleming, 1939) u Ocho y medio (1963) de Fellini, con algún agregado contemporáneo como Fargo (1996) de los Hermanos Coen y una abundante cantidad de realizaciones españolas. Algo justo en el caso de las obras de Buñuel, pero mucha “caridad bien entendida” en los demás.
El número uno lo ocupa El padrino (1972) de Francis Ford Coppola, un privilegio que casi siempre había tenido Ciudadano Kane (1941), de Orson Welles, que quedó en tercer lugar.
La influencia -sobre todo estética- del film de Welles aparece como mucho mayor, pero esta elección puede deberse razones de “latinidad” o generacionales, ya que el film de Coppola ha sido parte de cotidianeidad de los encuestados desde la pantalla grande y la chica.
Después de la mala experiencia de Tetro (2009), esto es una caricia para el ego del director, que se intensifica en el vigésimo quinto y el trigésimo quinto puesto, donde reaparecen respectivamente la trilogía y la segunda parte de El Padrino.
Los curiosos o cinéfilos pueden entrar en “elpaissemanal.com” para ver los resultados completos y bajar el archivo con las listas de los cien encuestados.