Un pequeño oso vivía en lo profundo del bosque
peruano, cuando su vieja tía lo impulsa a buscar un futuro mejor en Londres, cuyas
maravillas le había contado un explorador británico muchas décadas atrás.
El osito viaja como polizón en un barco carguero, pero la gran ciudad le resulta
fría hasta que conoce a los Brown en la estación de trenes de Paddington y
consigue no sólo un nombre “humano”, sino también la posibilidad de tener una familia
después de sortear algunos inconvenientes.
En 1958 el escritor inglés Michael Bond editó Un oso llamado Paddington
-primer libro de una serie-, que inmediatamente se convirtió en éxito y con el
tiempo en clásico de la literatura del hemisferio norte.
A pesar de que el personaje central se inspira en el único úrsido sudamericano
y en peligro de extinción, estos textos apenas se conocen en su subcontinente.
Pero eso terminó con esta versión cinematográfica producida con capitales
británicos y franceses por David Heyman, uno de los responsables de la saga de
Harry Potter.
Previas versiones televisivas y cinematográficas sobre el osito de sombrero
rojo y abrigo azul fueron totalmente animadas, en cambio esta circunscribió la
animación al protagonista -con un resultado visual impresionante y bastante similar
al mapache de Guardianes de la galaxia
(James Gunn; 2014)- y lo rodeó de elencazo británico -baste decir que Matt
Lucas de Little Britain aparece un
par de minutos como taxist – y el agregado de la australiana Nicole Kidman como
la villana en turno.
La trama original era sencilla y su gracia derivada de la adaptación de
Paddington a su nueva vida, pero para sostener el ritmo en hora y media de
metraje se la ha complejizado con referencias cinéfilas, un prólogo en bosque
andino y una línea narrativa con suspenso -y violencia- impulsada por el
personaje de la Kidman.
El resultado, una colorida y disfrutable fábula sobre la inclusión que redundará
en secuelas, aunque es imposible no quejarse del doblaje cuando literalmente arruina
la escena del nombre, una de las más emblemáticas de la historia.

Dirección: Paul King
Guión: Hamish McColl, Paul King
Fotografía: Erik Wilson
Música: Nick Urata
Origen: UK, Francia – 2014
Calificación: Apta para todo público
Intérpretes: Sally Hawkins, Julie Walters, Hugh Bonneville,
Nicole Kidman