HBO ofrece suspenso y onirismo en El
hipnotizador su miniserie estreno dirigida al público latinoamericano.

Los lectores de Fierro saben de qué
se trata, porque el escritor argentino Pablo De Santis participó en los ochenta
de la primera etapa de la revista como jovencísimo guionista y de la segunda
desde 2006, cuando semana a semana atrapó a los lectores con la historieta -o
comic si se prefiere la denominación internacional- El hipnotizador, plasmada en estupendos dibujos casi expresionistas
de Juan Sáenz Valiente.
Apenas diez entregas con los respectivos casos de un poderoso profesional de la
hipnosis con el aura misteriosa de un oscuro secreto y las ojeras de haber
dormido por décadas por la maldición de un rival.
La historieta se hizo corta para quienes disfrutaron de la paleta baja, las
perspectivas forzadas y la parquedad de Arenas -nombre perfecto para el
protagonista de un relato donde el tiempo tiene tanto peso-, pero volvió en
2010 en formato de novela gráfica -editada por Mondadori- como para releer,
coleccionar o regalar.
Y las mutaciones siguen, ya que su atractiva mezcla de suspense, policial y género
fantástico puede verse “en la comodidad del hogar” gracias a la miniserie que acaba
de lanzar HBO Latin America.
 Ocho episodios de sesenta minutos cada
uno, emitidos los domingos a las 21 hs. -y repeticiones- para cualquiera que
tenga a ese canal en la grilla del cable.
Una producción latinoamericana en más de un sentido, ya que se hizo con
capitales y dos directores brasileños -Alex Gabassi y José Eduardo Belmonte-, se
rodó en locaciones de Montevideo y el protagónico lo asume Leonardo Sbaraglia, con
más apostura que el original dibujado por Saenz Valiente, pero con su habitual entrega.
Y un elenco de interpretes no sólo argentinos -como Marilú Marini y Chino Darín-,
sino uruguayos, brasileños y mexicanos, que aprovechando que la historia no
está situada en una época o ciudad específica hablan cada uno su propia
variedad de castellano o portugués en vez del “dicen que neutro” al uso.
Excepcionalmente, un ciclo tentador entre tanto de lo mismo.