Hoy el cooperativismo o movimiento cooperativo es una fuerza económica y una doctrina social reconocida por unir a través del trabajo a productores y consumidores tras sus objetivos en todo el mundo, pero este presente necesitó de la difusión de la teoría acuñada por varios pensadores como Robert Owen a partir del siglo XVIII y de varios intentos fallidos en ponerla en práctica.

El intento exitoso llegó en 1844, cuando un grupo de 27 trabajadores textiles desocupados -28 hombres y una mujer-, se unieron en una sociedad equitativa y formaron la primera cooperativa de consumo.

Hecho que se conmemora el primer sábado de julio de cada año en el “Día internacional de las Cooperativas”, que a pesar de su dramatismo inicial y de su logro posterior no ha tenido tanta difusión fuera de la literatura específica y mínimamente en la producción audiovisual, pero como cada cooperativa nace de las necesidades de sus integrantes fue el propio movimiento el que se encargó de solucionarlo.

En principio con el cortometraje británico Men of Rochdale u Hombres de Rochdale-título que deja de lado a Ana Tweedale la integrante femenina antes mencionada- producido por la CoOperative Wholesale Society (CWS); una mezcla de documental y ficción rodado en 1944, dirigido por Compton Bennett y con guión de Reg Groves sobre obras del escritor británico owenista George Jacob Holyoake, para festejar el centenario de la primera cooperativa en plena Segunda Guerra Mundial.

Finalmente, en 2012 se realizó The Rochdale Pioneers o Los Pioneros de Rochdale; hasta ahora único largometraje dedicado a ese momento fundacional con producción de la Cooperative British Youth Film Academy y estrenado como parte del Año Internacional de las Cooperativas de las Naciones Unidas.

Un drama histórico bien ambientado en las oscuras calles de Rochdale, una pequeña ciudad parte del Gran Manchester, sede de la industria textil que impulsó la Revolución Industrial.

Allí, un grupo de obreros sin trabajo por una baja en la producción de las fabricas locales se reunía tanto para quejarse de los comerciantes que se aprovechaban de su situación, como para encontrar un modo de cambiarla, hasta que uno de ellos propone reunir sus pequeños ahorros para comprar harina, manteca y azúcar y armar un almacén propio para su sustento y para vender el excedente a precio justo.

Un propósito sencillo, que sin embargo requirió de acuerdos, resoluciones y de confianza en el proyecto, algo que en tiempos difíciles escasea casi tanto como el dinero y se muestra abiertamente en el film.

Producción de presupuesto tan modesto como ambiciosa en su propósito y elogiada por quienes la han visto en su circulación interna, ya que se suele proyectar en eventos y como parte de la educación cooperativa -con subtitulado al castellano de la Federación de Cooperativas de Producción del Uruguay (FCPU)-, aunque los interesados en la temática pueden acceder a ella desde distintos sitios online.

Ficha técnica/ Dirección y edición: Adam Lee Hamilton, John Montegrande. Guión: J.S. Papenbrock. Música: Ed Watkins, Fotografía: Tom Findlay Sykes. Intérpretes: John Henshaw, Jordan Dawes, Darren White. Origen: UK- 2012.

Autor: Redacción Ecodías