Una
notable dupla de comediantes no logra el lugar que merece en las pantallas argentinas.

En la última semana de enero se lanzó la comedia Paul (Greg Mottola; 2011) en DVD.
Coproducción entre Estados Unidos y Gran Bretaña, protagonizada por Simon Pegg
y Nick Frost, dos comediantes británicos que llevan más de una década
provocando risas con recursos válidos.
Amigos por muchos años, su primer trabajo juntos fue Spaced, una sit com que en sólo dos cortas temporadas (1999 y 2001)
se convirtió en serie de culto y les dio a ellos y al director Edgar Wright la
posibilidad de rodar las exitosas Muertos
de risa (2004), una alocada parodia de los films de zombies y Arma fatal (2007), que revisita con
humor todos los clichés de los policiales de acción.
Paul también es una parodia, pero
del género de ciencia ficción centrado en extraterrestres. El favorito de los
protagonistas, que además son responsables del guión, repleto de referencias a
comics, literatura, cine y mitos asociados al tema.
Frost y Pegg encarnan a dos dibujantes británicos que van a Estados Unidos para
participar de una convención de comics y deciden visitar el Área 51, sede de
varias leyendas sobre alienígenas.
La realidad supera a sus deseos cuando se topan con Paul, un verdadero extraterrestre que quiere volver a su casa como ET (Steven Spielberg, 1982) y les pide
ayuda para escapar del FBI.
Curiosamente ni Paul -tuvo una única
función de trasnoche durante una semana en una cadena capitalina- ni las otras comedias
se distribuyó en Argentina, quizás porque los actores no son famosos al modo
“americano” o por tener menor presupuesto.
De hecho, la producción no superó los 40.000.000 de dólares. Sin embargo, el carismático
alienígena del título es fruto de un muy buen CGI -imágenes generadas por
computadora-, que le otorgó el típico aspecto “Roswell” con enormes ojos brillantes
y una asombrosa gestualidad; los efectos especiales no decepcionan; el elenco tiene
nombres destacados y el director es reconocido especialista en comedias.
También destacan Pegg y Frost como los atolondrados británicos y los sólidos
secundarios de Jason Bateman -el agente encargado de la persecución-; Sigourney
Weaver, icono de la ciencia ficción después de Alien, el octavo pasajero (Ridley Scott; 1979); Kristen Wiig como
la chica de la historia y Seth Rogen dando su voz al extraterrestre, entre
otros.
Una ocasión para reír a carcajadas, que sonarían mejor ante una gran pantalla, pero
que el DVD permitirá disfrutar en casa.