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Las curvas de la vida
Las “películas de béisbol” no suelen distribuirse en Argentina -ese deporte no es popular ni despierta pasión-, a menos que tengan un fuerte “gancho” como el protagónico de Clint Eastwood.
Categoría: Cine

Las “películas de béisbol” no suelen distribuirse
en Argentina -ese deporte no es popular ni despierta pasión-, a menos que tengan
un fuerte “gancho” como el protagónico de Clint Eastwood. Un actor casi con subgénero
propio: tipo duro con mirada de acero, de pocas palabras y menos pulgas aún.
Con los años ese perfil pétreo ha virado al drama y tal es el registro de Curvas de la vida, originalmente “problemas
con la curva” en referencia a un lanzamiento específico del béisbol.
Encarna a Gus Lobel, solitario cazador de talentos para un equipo de Atlanta,
cuyos dirigentes piensan deshacerse de él cuando su contrato expire por verlo demasiado
analógico para esta era digital.
Algo que Gus teme y deberá enfrentar, aunque la vista ha comenzado a fallarle y
su hija le imponga su ayuda y sus recriminaciones por igual.
Desde En la línea de fuego (Wolfgang
Petersen; 1993) Eastwood actuaba sólo en films propios, pero en este caso
patrocina a un colaborador leal como Robert Lorenz. Un debutante tardío, que ha
estado en su equipo durante veinte años y ha sido su ayudante de dirección en
los últimos doce rodajes.
Cosas que pierden relevancia ante la pantalla, donde se ven aciertos técnicos y
un guión que sigue al pie de la letra la formula establecida por los estudiosos
del tema, con giros, adelantos y subtramas en el lugar y momento adecuado.
Pero este drama familiar con metáfora deportiva tiene un problema grave: todo entre
la primer imagen del caballo galopando hacia el espectador y el final edificante,
es absolutamente predecible y por momentos aburrido.
Por fortuna, el peso de la presencia de Eastwood, el talento de Amy Adams -como
la hija renegada- y los acertados secundarios de John Goodman -como jefe ideal-
y Justin Timberlake -como joven colega y candidato a yerno del protagonista- sostienen
al espectador, que se complace en sus actuaciones.
Ciento once minutos que prueban que el talento no se contagia y que a Lorenz le
falta mucho para ser un pichón de Eastwood, aunque haya tenido el privilegio de
cobijarse bajo su ala.

Título original: Trouble with the Curve
Dirección: Robert Lorenz
Guión: Randy Brown
Fotografía: Tom Stern
Música: Marco Beltrami
Origen: USA – 2012
Calificación: Apta para todo
público.
Intérpretes: Clint Eastwood, Amy Adams, Justin Timbelake,
John Goodman.




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2012-12-17 08:16:00
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