El martes 24 de enero, en Los Ángeles se hizo el anuncio de los nominados a los premios Oscar para la producción 2022, que se entregarán el próximo 12 de marzo en la 95º ceremonia.

El drama Argentina, 1985 fue elegido como uno de los cinco largometrajes que competirán en la categoría “Mejor film internacional”, junto a Sin novedad en el frente de Alemania -que sería la competidora más fuerte de la candidata argentina-; Close de Bélgica; Eo de Polonia y The Quiet Girl deIrlanda.

Vale la pena hacer un repaso a todos los títulos locales nominados y premiados en la misma categoría, desde su creación en 1956. El primer largometraje postulado por la cinematografía argentina fue Dios se lo pague (Luis Cesar Amadori; 1947), un drama romántico protagonizado por la diva local Zully Moreno y el galán mexicano Arturo de Córdova, que fue un éxito tanto en Argentina como en Latinoamérica, aunque finalmente no consiguió la nominación.

Ya establecida la categoría de “Mejor film de habla no inglesa” se lograron siete nominaciones y dos Oscar. La primera candidata en ser nominada fue La tregua (Sergio Renán; 1975), drama costumbrista que versiona la novela homónima de Mario Benedetti, protagonizada por Héctor Alterio y Ana María Picchio.

La segunda fue Camila (María Luisa Bemberg, 1984), sobre los amores reales y trágicos de la hija de una familia patricia porteña y un sacerdote tucumano en el siglo XIX, que marcó el renacimiento de la cinematografía argentina luego de la vuelta a la democracia.

La menos recordada del grupo es Tango (Carlos Saura; 1999), porque la candidatura obedeció a una coproducción argentino-española algo trasnochada.

La comedia dramática El hijo de la novia (Juan José Campanella; 2002), inauguró el nuevo siglo y dio fama internacional a Campanella, no obstante su trayectoria previa como director televisivo en Estados Unidos.

Y el film episódico Relatos salvajes (Damián Szifron, 2015), cuyo humor negrísimo le compró un pasaje a Hollywood a su director, aunque todavía no haya logrado concretar otro.

Mientras que las dos estatuillas ganadas correspondieron a La historia oficial (Luis Puenzo; 1985), el drama que plasmó por primera vez la búsqueda de las Abuelas de Plaza de Mayo en una ficción y El secreto de sus ojos (Juan José Campanella; 2008), la trama policial donde la investigación del asesinato de una joven revela oscuros vínculos con el poder.

Una buena selección, que merece verse porque la mayoría de los títulos ya son clásicos y como tales conservan su vigencia al reflejar momentos de la cinematografía y la cultura del país.

Autor: Redacción Ecodías