Se lanzó la trigésima temporada de una de las series animadas más exitosas e
influyentes.

Sin duda Los
Simpsons siguen siendo una serie icónica, aunque ya no conserve los niveles
de audiencia de los comienzos.
La leyenda dice que a Matt Groening, su creador, le propusieron hacer unos
cortos para El show de Tracey Ullman
en la cadena Fox, que en pocos minutos esbozó una sátira de la familia
estadounidense y bautizó a los personajes con los nombres de sus padres y
hermanos y sólo cambió el suyo por el de Bart.
Eso fue en 1987 y pocos recuerdan aquel show, pero en diciembre de 1989 la familia
Simpson se independizó y tuvo uno propio, que fue un suceso inmediato fronteras
adentro y afuera de los Estados Unidos.
Así Homero, Marge, Bart, Lisa y la pequeña Maggie se convirtieron en parte del
paisaje cultural del planeta entero, acompañados por merchandising, juegos de
video y películas.
Las 29 temporadas previas han sumado más de seiscientos episodios -de alrededor
de 25 minutos cada uno- en los que no sólo los cinco protagonistas son
reconocidos por sus diferentes personalidades, sino también el variopinto grupo
de secundarios que incluyen los vecinos, el jefe malvado, el dueño del bar y
una larga lista entre los que no faltan los “cameos animados” de estrellas, que
se volvieron fanáticos del serial o se sintieron honrados por ser parte de su
historia, entre los que estuvo el mismísimo Stephen Hawking.
La televisión de aire argentina lleva años usando los cortos como comodín para cuando
no hay otra cosa que programar, porque suman algún punto de rating aunque ya no
tengan un horario propio y los episodios se emitan en desorden.
No es una actitud local, en la última década la serie ha dejado de sorprender, se
ha dicho varias veces que se dejará de producir y hasta los más fanáticos
reconocen que Los Simpson no son lo
que fueron, pero desde el 2 de junio Fox emite la trigésima temporada -de 23
episodios- con invitados entre los que destacan Gal Gadot, Rupaul, J. K.
Simmons, Guillermo del Toro, Dave Matthews y Liev Schreiber.
Objeciones aparte, la diversión será compartida literalmente por varias
generaciones y al
parecer con otro par de temporadas en el futuro.