Después del éxito literario y cinematográfico de la saga de Harry Potter las
historias fantásticas con hechiceros brotaron hasta de las piedras o del pasado,
porque la que da base a este largometraje fue creada por el escritor estadounidense
John Bellairs para su novela infantil homónima editada en 1973.
El protagonista es Lewis Barnavelt, un niño de 11 años que queda bajo la tutela
de su tío Jonathan cuando sus padres mueren un accidente.
Un desconocido que vive en un pueblito perdido de Michigan y en un caserón con
mala fama de maldito, que afortunadamente resulta ser un hechicero bonachón
dispuesto a compartir lo que sabe tanto como su vecina y mejor amiga la Señora
Zimmerman, una gran bruja.
Pero este proyecto de hogar y familia mágicos y todo el planeta podrían quedar
destruidos, porque un malvado colega de su tío escondió un poderoso reloj en
algún lugar de la casa.
Una aventura fantástica con toques terroríficos y personajes graciosos creados
con el CGI de Amblin Entertainment -como el sillón semoviente- y protagónicos lucidos
del consumado comediante Jack Black y una Cate Blanchett con ganas de
divertirse, además de un villano interpretado por Kyle MacLachlan.
Bastante diversión y buenas posibilidades secuelas, ya que hay varias novelas
más sobre los personajes para versionar y sin ser arrasar el film ha logrado
buen caudal de espectadores.
Y un aparte especial respecto de la traslación de la novela a la pantalla,
porque se corrigieron y aumentaron muchos aspectos para hacer más atractiva la
trama como es usual y necesario, pero hay uno en particular que sorprende: originalmente
el protagonista es un chico maltratado por sus compañeros de escuela por ser
gordito -algo inspirado en la propia infancia del autor- y aquí si bien se mantienen
algunas escenas del maltrato no las causa el sobrepeso sino ser el nerd de la
clase, desaprovechando la oportunidad de visibilizar ese tipo tan común de bullying…
¡por motivos estéticos!

Título original: The House with a Clock in its Walls
Dirección: Eli Roth.
Guión: Eric Kripke
Música: Nathan Barr
Fotografía: Rogier Stoffers
Origen: USA – 2018
Intérpretes: Cate Blanchett, Jack Black, Owen Vaccaro
Calificación: Apto para todo público, con reservas