Finalmente Po se entera de que no es el único panda y
que hay una lejana aldea llena de ellos, pero la alegría del reencuentro con su
especie le dura poco, porque el vengativo general Kai regresa al mundo de los
mortales para robar toda la energía -Chi para los orientales- y reinar en él.
Así que el torpe y carismático oso, deberá buscar el modo de enfrentarlo junto
los Cinco Furiosos… o sólo para demostrar que mereces ser el Guerrero del Dragón.
Dreamworks coprodujo esta tercera entrega de las aventuras de Po, pero compartió
los costos -unos 145 milloncitos verdes- con China Film Co. Ltd. Una colaboración
inusual aunque razonable ya que la animación está ambientada en la cultura y
los paisajes chinos.
La dirección también fue compartida entre Jennifer Yuh Nelson -responsable de Kung Fu Panda 2 (2011)- y Alessandro Carloni, aunque lo más importante
es que el actor Jack Black volvió a prestar su gestualidad y su voz
-desgraciadamente perdida en las copias dobladas al castellano- al personaje
que considera su alter ego animado.
Visualmente impecable y con cuidados imperceptibles para los niños a los que
está principalmente dedicado este largometraje y para los adultos que no estén
iniciados en el arte oriental, ya que la estética de la aldea panda se inspira
en El festival Qingming junto al río, una
serie de rollos atribuidos al pintor Zhang Zeduan, que muestran la sociedad china
del siglo XII y se conserva como un tesoro en el Museo del Palacio en Pekín.
Otro tramo del azaroso y divertido camino del guerrero panda, con
reminiscencias de series y films de artes marciales de los 70 -hasta se
recupera el recurso de la split screen-; el toque de Guillermo del Toro en la
producción y un “panda-monium» final bailado al ritmo del setentero “Kung
Fu Fighting”, que ha arrasado en las boleterías del mundo y eso da para pensar
en otra secuela.

Dirección: Jennifer Yuh Nelson, Alessandro Carloni
Guión:
Jonathan Abel, Glenn Berger
Edición: Claire De Chenu
Música: Hans Zimmer
Origen: USA, China -2016
Calificación: Apta para todo público