Dirección: Clint Eastwood
Guión: Nick Schenk
Fotografía: Tom Stern
Música: Kyle Eastwood, Michael Stevens
Origen: USA – 2008
Calificación: Sólo apta para mayores de 13 años
Intérpretes: Clint Eastwood, Bee Vang, Ahney Her, Christopher Carley

Walter Kowalski es un septuagenario veterano de la guerra de Corea, tan autoritario y duro que no puede relacionarse con sus hijos y nietos. Luego de la muerte de su esposa se ha quedado sólo con su perro y su Gran Torino, un bello automóvil que atesora desde los años ‘70.
Además, su barrio se ha llenado de inmigrantes asiáticos, hispanos y negros a los que considera lisa y llanamente “ratas”.
Pero una casualidad lo pone en contacto -a regañadientes- con Sue y Thao, dos jóvenes de ascendencia oriental que viven en la casa vecina, con los que irá construyendo una amistad que le hará tomar sorprendentes determinaciones.
Esta es la trama básica de Gran Torino, que si los rumores se confirman podría ser la despedida de Clint Eastwood delante de cámara, ya que con sus 79 años está en un gran momento como realizador y compositor.
Quienes recuerdan su personaje más famoso, el violentísimo detective Harry “el sucio” Callahan, que interpretó con notable éxito en cinco oportunidades entre 1971 y 1988, no tardarán en asociar su estilo con el de Walt Kowalski, viéndolo como una continuación y cierre -con pequeña redención incluida- de su historia.
Igual que en la mayoría de los film que ha dirigido, Eastwood presenta los hechos de manera clásica, sin efectismos, ni cabos sueltos, sin olvidar que en éste tiene un protagónico total como actor.
Durante años se ha dicho que su capacidad interpretativa es tan limitada, como su uso de la palabra -la parquedad de Eastwood es legendaria en su país-, pero inteligentemente se ha asignado un rol a medida, donde cada pequeño gesto es casi un guiño a sus seguidores. También se da varios gustos, en un par de escenas de humor, otro par de acción y al canturrear junto con la crooner Jamie Cullum el tema principal de la banda sonora, compuesta por uno de sus hijos.
Así que a pesar del estreno a principio de año -eso no suele favorecer las candidaturas-, este drama crepuscular con pretensión de alegato antirracista seguramente tendrá varias nominaciones al Oscar, y para variar, serán muy merecidas.