La paranoia tecnológica abordada de forma nada
convencional por la televisión británica.

Las producciones televisivas procedentes de Gran Bretaña llegan en cuentagotas
a las pantallas argentinas, pero las que pasan el filtro suelen ser de calidad.
Una de las más comentadas en el último par de años fue Black Mirror -se la emitirá con su titulo original-, una serie de
ciencia ficción que agita los temores que siempre han despertado los avances científicos
y tecnológicos.
Redes sociales, híperconectividad, informática, aparatos inteligentes al
servicio del usuario o de quiénes desean vigilarlo de cerca para beneficio
propio. Esto y más, en los tres breves episodios de la primera temporada -hasta
el momento son dos-, que este febrero estrena el canal de cable ISAT.
La supuesta amenaza tecnológica es el nexo entre los episodios, pero argumento,
ambientación y elenco son independientes en cada uno.
Comienza con “El himno nacional”,
que se emitirá el sábado 16 a
las 23; el martes 19 a
las 23; sábado 23 a
las 22 y el martes 26 a
las 22 horas. Una trama de suspenso, donde el Primer Ministro británico deberá
decidir si someterse o no a un chantaje del que dependen una vida y su
prestigio, con Twitter como instrumento de presión.
Seguirá “15 millones de meritos” el
sábado 9 a
las 22, con repeticiones el martes 12
a las 22 el sábado 23 a las 2 y el martes 26 a las 23 horas. En un
futuro no muy lejano los humanos deberemos producir con esfuerzo la energía que
consumamos y esa misma energía será la moneda de curso legal. El unico escape
será la televisión, que además de entretener da la oportunidad de participar en
concursos de talento y ganar un descanso. Con Rupert Everett en el elenco.
Y el final de la temporada con “Tu
historia completa”, que se emitirá el sábado 9 a las 23 y se repetirá el martes
12 a las
23, sábado 16 a
las 22, martes 19 a
las 22, sábado 23 a
las 23 y el 26 a
las 00 horas.
Dentro de poco, un pequeño implante detrás del oído permitirá que cada experiencia,
sonido e imagen de la vida sea grabada y revivida fácilmente. Algo que
convertirá a los humanos en memoriosos como el Funes de Borges, pero casi con
los mismos problemas.
Tres horas para asustarse con un futuro posible o reflexionar sobre el
presente.