Título original: Knight & Day
Dirección: James Mangold
Guión: Patrick O`Neil
Fotografía: Phaedon Papamichael
Música: John Powell
Origen: USA – 2010
Calificación: Sólo apta para mayores de 13 años
Intérpretes: Cameron Diaz, Tom Cruise, Peter Sarsgaard, Paul Dano, Jordi Molla

Este Encuentro explosivo llega con la pólvora bastante mojada.
Varios filmes de gran presupuesto fueron “congelados” por la crisis económica en Estados Unidos y entre ellos esta -o estaba- la cuarta secuela de Misión Imposible. Una circunstancia que parece haber provocado síndrome de abstinencia o números rojos en la cuenta bancaria de su protagonista y productor Tom Cruise, que aceptó intervenir en esta comedia de acción, después que varios actores la rechazaran.
El argumento ha sido utilizado muchas veces y pronto se estrenará Asesinos con estilo (Robert Luketic; 2010), con uno bastante similar y la pareja de Ashton Kutcher y Katherine Heigl como protagonistas.
Una chica bella y normalita (Cameron Diaz) conoce a un hombre atractivo (Cruise) en el aeropuerto. Comparten un vuelo ajetreado, que termina con un aterrizaje forzoso en medio de la ruta y una inquietante revelación: él es un espía con un secreto peligroso y un montón de asesinos detrás. Ella cree que no volverán a encontrarse, pero muy pronto el espía y sus perseguidores la envuelven en una seguidilla interminable de balazos, adrenalina y ¿romance?
Es evidente que la elección de los protagonista busca repetir la química probada en Vanilla Sky (Cameron Crowe; 2001) y en parte lo consigue. Pero el film se reduce a muchas persecuciones, interrumpidas por unas pocas escenas que intentan mostrar cómo era la vida de la pareja protagónica antes de empezar a correr para conservarla.
En esos parates se hacen evidentes los baches del guión y se arruina el ritmo, que es el único acierto del film. Una especie de “cascade” a la francesa, que mantiene la atención del espectador en la posibilidad de los protagonistas para permanecer ilesos hasta el final. Un final estilo La fuga (Sam Peckinpah, 1971) -salvando las obvias distancias a favor de esta- con una broma para los espectadores que sepan suficiente geografía como para ubicar el Cabo de Hornos en el mapa.
Éramos pocos…