Título original: In her shoes
Dirección: Curtis Hanson
Guión: Susannah Grant, adaptando la novela de Jennifer Weiner
Fotografía: Ferry Stacey
Música original: Mark Isham
Origen: USA – 2005
Calificación: Sólo apta para mayores de 13 años
Intérpretes: Toni Collette, Cameron Diaz, Shirley McLaine, Ken Howard, Candice Azzara, Mark Feuerstein, Aaron Todd

Rose (Toni Collette) y Maggie (Cameron Diaz) son hermanas. La primera, una exitosa y ocupadísima abogada. La segunda, un tiro al aire que no puede conservar un trabajo o una relación por mucho tiempo. Coinciden sólo en la medida de sus zapatos, pero deberán compartir el mismo departamento y todo se pondrá peor.
Impulsar la acción de una comedia -aun con toques dramáticos como esta- con el antagonismo de los protagonistas no es muy original; en realidad casi constituye un tópico, con clásicos como Extraña pareja (John Fiedler; 1968), entre otros. Pero el director estadounidense Curtis Hanson con su habitual sutileza a la hora de encarar los más disímiles encargos –Fin de semana de locos (2000), 8 Mile (2002)- logra encontrarle la vuelta.
Para aquellos a los que el nombre les diga poco y nada, hay que recordar que dirigió Los Ángeles al desnudo (L.A. Confidencial; 1998), un policial ambientado en los años cincuenta, que constituye su trabajo más logrado hasta el momento.
Hanson supo convertir este pequeño relato sobre la complejidad de las relaciones familiares con media docena de personajes, ninguna espectacularidad -cero efectos, un par de locaciones-, y un guión aceptable.
Para ello, se sirvió de un muy buen reparto, que cumplió sobradamente con su cometido y dio a cada personaje la necesaria dimensión humana.
Destacan sus dos protagonistas casi excluyentes: la australiana Toni Collette, que no tiene el tipo de belleza requerido para ser estrella y por eso a pesar de su talento para ubicarla hay que decir que es la gordita de El casamiento de Muriel (J. P. Hogan, 1994) y la madre angustiada de Sexto Sentido (M. Night Shyamalan; 1998). Y Cameron Diaz, que aprovecha las oportunidades de demostrar que es algo más que bella. Además del estupendo secundario de Shirley McLaine, que encarna a la aguerrida abuela de las chicas sin caer en la sobreactuación.
Resumiendo: una comedia sensible, que no convierte la risa un acto escapista.