La recientemente estrenada secuela de Trainspotting llega con un atractivo
OST.

Sin entrar en detalles de qué se tiene por “film de culto”, ya que no hay
acuerdo total, Trainspotting (1996)
está entre ellos.
Lejos de haber llevado multitudes a las salas, la opera prima del británico
Danny Boyle -basada en la novela homónima del novelista y dramaturgo escoses
Irvine Welsch-, refleja la vida de un grupo de amigos en una pequeña ciudad de
Escocia.
Cinco veinteañeros cuyo presente es beber y drogarse sin vislumbrar ningún futuro,
mostrados con la crudeza, el humor negro y la falta de moralina con que el
escritor y el director los concibieron. Algo que provocó admiración por un lado
y de críticas escandalizadas por el otro.
Con lucidas interpretaciones de los jóvenes actores -varios de ellos debutantes-
que impulsaron su carrera y la consideración internacional, en especial para Ewan
McGregor.
Todo lo anterior era suficiente, pero además tenía una banda de sonido de gran
calidad cuya edición en CD vendió millones de copias alrededor del mundo y se
hizo un lugar en las listas de las mejores, con temas de Iggy Pop, Blur, Pulp y
Underworld entre otros y hasta tuvo una reedición posterior con el agregado de
temas usados como inspiración durante el rodaje, en el colmo de lo
incomprobable.
Veinte años después, los mismos personajes vuelven con “las nieves del tiempo
plateando su sien” en T2 o Trainspotting 2, de la mano del mismo
director.
Un reencuentro ya no inspirado en los textos de Welsch, donde se dirimen
cuentas pendientes y con menor impacto en el público, pero igualmente subrayado
por música atractiva, con algunos temas que repiten como “Lust For Life” de
Iggy Pop, pero también con la inclusión de grupos más recientes como Young
Fathers, Wolf Alice o The Rubberbandits.
La edición en CD se lanzó en febrero, un mes antes del estreno del film y vale
la pena el escucharla, aunque es más probable que se acceda a ella desde de
Spotify u otras plataformas de streaming, porque en el contexto de la industria
musical veinte años han sido casi demasiados.