Se reestrenarán
Caracortada y El Padrino

Este año ha sido un buen año para la exhibición cinematográfica y se han
superado las cifras de asistencia de temporadas anteriores.
Una de las razones es la expectativa del público por las proyecciones en 3D y
otra el aumento constante en la cantidad de cines digitales, que han facilitado
la distribución e incentivado la reapertura e inauguración de cines en ciudades
que no tenían salas.
Otro aspecto, de esta suerte de revolución digital es el incremento de
reestrenos por conversión a 3D o en 2D.  
El film más esperado entre los primeros es sin duda Titanic (1997), ya que el director James Cameron es uno de los
impulsores de la tecnología 3D y la abundancia de panoramas marítimos lo hacen
buen candidato para dar un gran espectáculo tridimensional.
Los reestrenos 2D ya han devuelto a Volver
al futuro y Top Gun a la gran
pantalla y entre fin de este año y principios de 2012 irán llegando Caracortada (1983), de Brian Di Palma,
y nada menos que El Padrino (1972),
de Francis Ford Coppola.
Dos clásicos que comparten el ambiente y a Al Pacino como protagonista, aunque su
peso en la historia del cine sea muy diferente.
La interpretación de Pacino del desaforado traficante Tony Montana es memorable,
pero El Padrino marcó un hito, porque
excede el retrato  de “famiglia” mafiosa y
aporta una mirada muy particular del siglo XX en los Estados Unidos.
Mayormente estos reestrenos están dirigidos a los fanáticos que sólo han visto los
films en TV o en DVD y en menor medida a los cinéfilos recientes o distraídos,
pero es una de las pocas veces en que un aprovechamiento comercial -reestrenar
es más barato que reversionar y menos riesgoso que rodar un guión nuevo-
favorece al espectador.
Parafraseando a Don Vito Corleone: una oferta que no se puede rechazar.