Jorge Dubatti, y su mirada sobre la
efervescente escena capitalina y nacional.

En el país se estrenan 8000 obras teatrales al año. La octava parte de ellas, en
la ciudad autónoma de Buenos Aires.
Con estas cifras contundentes el historiador, profesor, crítico y ensayista
especializado en teatro Jorge Dubatti comenzó su conferencia: Coordenadas del Teatro en Buenos Aires en
el siglo XXI –organizada por el Centro de Documentación y Biblioteca del
Teatro Municipal- la fría tarde del domingo 15 en la Sala Payró.
Cantidad inabordable, aún para el más apasionado de los
espectadores o el más dedicado de los investigadores, que además contiene una
explosión de estilos, búsquedas y tendencias, haciendo necesaria la guía
propuesta -con su acostumbrada claridad – por Dubatti.
Según él, actualmente destacan: un Teatro
Menor impulsado por teatristas jóvenes y en camino de consagrarse, que desarrollan
temas puntuales sin buscar trascendencia, en salas pequeñas y para poco público.
La Internacionalización
de creadores que van, vienen o directamente producen en simultaneo con otros
países, “argentinizando” escenarios extranjeros o globalizando los locales.
El Teatro Documental o bio-drama,
que borra o extiende los límites entre creación y testimonio, escenificando momentos
de la “vida” o las experiencias de alguien.
Un Teatro Comercial de Arte, casi
una contradicción en término, que combina obras destacadas, los mejores
directores -otrora independientes-, los mejores actores y actrices, las salas
más tradicionales y producciones más costosas. Dando como resultado, realizaciones
de alta calidad, perro con entradas a precios igualmente altos.
Y finalmente el Teatro Oficial, como
impulsor de giras e intercambios de grupos teatrales de todo el país y el Teatro Macro-político, que integra rigor
histórico y contenido político en sus propuestas.
Líneas claras sólo en teoría, porque el mismo Dubatti se despidió con la
consigna “”Liberarse de prejuicios y buscar información.” Y la única constante
sobre “las tablas” parece ser el cambio.