El estreno comercial de un film de Marco Bellocchio fuera de Buenos Aires es
una rareza, que sólo pudo darse por una distracción de los distribuidores,
demasiado pendientes de la programación y las ganancias de las próximas vacaciones
de invierno.
Dulces sueños es una coproducción ítalo-francesa basada en la novela
autobiográfica del periodista turinés Massimo Gramellini, que comienza en 1969
con la muerte súbita de su madre.
Tenía nueve años y ni su padre, ni los adultos que lo rodeaban supieron cómo
explicarlo así que le mintieron o le dijeron medias verdades, que profundizaron
la marca indeleble de esa pérdida.
Pero treinta años después, debe vender el departamento donde pasó su infancia y
el reencuentro con objetos del pasado le trae no sólo recuerdos, sino también una
dolorosa verdad.
Aunque no sea su género habitual, el veterano director italiano se asoma al
melodrama y hasta se da el gusto de introducir alguno de los elementos
surreales que suelen asociarse con su estilo narrativo.
Pero se excede en el uso de flashbacks, cuyas idas y vueltas hacen sentir las más
de dos horas de duración e insiste en tocar la misma tecla nostálgica -Massimo
tratando de recuperar a su madre en cada mujer que conoce-, dando como
resultado una monotonía apenas avivada desde la banda sonora sesentera.
Monotonía que se acentúa para el público internacional que no reconoce muchos
de los personajes y hechos puntuales -salvo la Guerra de los Balcanes-
asociados con las notas periodísticas del protagonista y el protagonista mismo.
No obstante eso, la capacidad de Bellocchio evita la caída de lleno en la
sensiblería y se luce en escenas como las que muestran la relación idealizada de
la madre y el niño o el modo en que el protagonista adulto -Valerio Mastandrea-
conoce a Elisa -Bérénice Bejo-.
El balance da un buen melodrama familiar, pero que no alcanza el nivel de los
mejores trabajos del director.

Título original: Fai
bei sogni
Dirección: Marco Bellocchio
Guión: Valia Santella, Edoardo Albinati, Marco
Bellocchio
Fotografía: Daniele Ciprì
Música: Carlo Crivelli
Origen: Italia, Francia – 2016
Calificación: Solo apta para mayores de 13
años
Intérpretes: Bérénice Bejo, Valerio Mastandrea, Barbara Ronchi, Emmanuelle Devos