La 40a. edición de los Emmy Internacionales dejó un
balance positivo para la TV
local.

La Academia Internacional de Artes y Ciencias
Televisivas es una institución con miembros de 70 países, fundada en 1969 con
el propósito de reconocer a la televisión producida fuera de Estados Unidos.
Los premios Emmy -bautizados en honor a un “tubo” necesario en los televisores
primitivos- se entregan en New York y son un poco menos glamorosos que sus
“hermanos” que premian la producción local y se entregan en Los Ángeles. Para
hacerla fácil, serian los Golden Globe
a la pantalla chica.
A través de los años ha habido nominaciones y premios para progaramas iberoamericanos
en general y argentinos en particular, pero ha sido este 2012 donde la
participación fue mayor y el resultado mejor, ya que fueron nominados el
documental El escape de Hitler (Matías
Guielburt, Argentina-2011); el drama El
puntero, la producción de Pol-Ka protagonizada por Julio Chávez y Dario
Grandinetti y Cristina Banegas por sendos roles protagónicos en el unitario Televisión por la Inclusión.
En la ceremonia del 19 de noviembre, seis países se repartieron las catorce
categorías: Alemania, Argentina, Australia, Brasil, Francia y Gran Bretaña.
Como Mejor programa de arte, ganó la producción alemana Canciones de Guerra, que explora la dolorosa relación entre
violencia y música.
La Mejor comedia fue la brasileña La
mujer invisible, sobre la relación fantástica entre un publicista y su
ideal de mujer.
El mejor documental fue el britanico Terry
Pratcher: Eligiendo morir, testimonio de de un escritor enfermo de
Alzheimer.
Como mejor drama fue premiado Braquo, 2da
temporada, serie francesa que muestra la vida en prisión de un policía
corrupto.
El mejor show en vivo -premio que ganó CQC
en 2010- fue La carrera asombrosa de
Australia, que sigue a varios participantes en su viaje a través del país.
Mejor telenovela fue la brasileña El
ilusionista, sobre las aventuras de un estafador devenido mago.
El premio a mejor telefilm o mini serie lo recibió El espejo oscuro, una ficción británica muy celebrada por reflejar la
pasión y los temores causados por las redes sociales.
Y por primera vez en la historia de los Emmys Internacionales, los premios a la
interpretación fueron ganados por una actriz y un actor nominados por el mismo
programa. En este caso, dos capítulos de Televisión
por la Inclusión,
donde Cristina Banegas fue una madre que lucha incansablemente para que su hija
reciba la atención médica que necesita y Dario Grandinetti un taxista xenófobo
en alerta, porque una familia peruana se muda a la casa vecina.
Un reconocimiento efectivo a la calidad de los intérpretes nacionales.